El escolta de los Grizzlies, O.J. Mayo, ha sido sancionado con diez partidos al dar positivo por dehidroepiandrosterona en un test de la Comisión Antidopaje de la NBA. Además, la suspensión llevará consigo la pérdida del salario correspondiente a este tiempo. Mayo culpó a un suplemento alimenticio que no sabía que estaba prohibido, aunque no quiso nombrar dicho producto.