Vitoria. Si te pones hasta arriba de comida basura, no lo cuelgues en tu Twitter. Especialmente si acabas de fichar por un nuevo equipo. El paso de J.R. Giddens por el Power Electronics Valencia guarda una moraleja que une la gula y las nuevas tecnologías. El pecado capital del antiguo jugador del Asseco Prokom, al que los aficionados baskonistas recordarán por su cruce con el Caja Laboral en la fase regular europea, ha acabado finiquitando su estancia en el conjunto valenciano a las primeras de cambio.
Ayer, el escolta norteamericano, fichado por el Prokom en verano para cubrir la marcha de David Logan a Vitoria, fue despedido del Power Electronics. El conjunto dirigido por Pesic contrató a Giddens hace unos días como refuerzo para el Top 16. Ni siquiera ha llegado a debutar. Nada más pisar su nuevo equipo, los responsables técnicos taronjas apreciaron un notable sobrepeso en el jugador, por lo que le propusieron que guardara régimen antes de ser inscrito en la competición. Giddens no sólo se paso su propuesta por donde no se pone el sol, sino que encima se dedicó a colgar en su Twitter fotografías de todos los poco recomendables platos que se llevaba a la boca.
Hamburguesas, alitas de pollo, un sandwich con más pisos que el Empire State, platos cargados de espaguetis o helados de doble bola. Todo regado con varias Coca-Colas. Para despistar, el jugador que recibió una puñalada en su muslo durante una reyerta en sus años de Universidad colgó como foto de perfil una sacada con su Blackberry frente al espejo del cuarto de baño. Sin camiseta, luciendo abdominales con una gorra roja en su cabeza. "He tenido una maravillosa estancia en Valencia", colgó ayer en su Twitter. Se va sin conocer la dieta mediterránea.