vitoria. El jueves por la noche, Serkan Erdogan se dirigió a Vidorreta y el resto de responsables del Meridiano para informarles de que dejaba el conjunto alicantino. Así, por sorpresa. Un jarro de agua fría para el cuadro levantino, que veía cómo su segundo máximo anotador les dejaba bien a las claras su intención de abandonar la entidad.

El propio técnico vizcaíno confirmó ayer el ultimátum dado por el exbaskonista. "Nos dijo que se iba a ir tanto para jugar como para no hacerlo", por lo que puso al club "contra la pared". Plantados y sin opción de encontrarle un sustituto con el que llenar su vacío mañana ante el Caja Laboral.

Erdogan quería volver a casa. El anhelo del exbaskonista era regresar a Turquía para así estar cerca de los suyos y poder atender a su padre enfermo. Un deseo que tenía más visos de poder cumplirse cuando el Besiktas puso sus ojos en él para suplir la baja del lesionado Iverson.

El cuadro turco tentó a Erdogan tras fallar la primera opción, el también exbaskonista Lofton, quien ha preferido quedarse en la liga de desarrollo americana. El camino de regreso a casa para Erdogan estaba más cerca. Ahora sólo faltaba que el Meridiano le dejase salir y el escolta alegó motivos personales para que facilitasen su marcha. Pues bien, en un primer momento, el club alicantino no tenía intención alguna de iniciar ninguna negociación para dejarle marchar.

ENTRA WEIGAND Sin embargo, habida cuenta de que el turco les dejó tan claro que no seguiría, aunque no pudiese recalar en el Besiktas como era su intención, a la directiva del Meridiano no le quedó más remedio que entablar una negociación para la ruptura del contrato que les unía por lo que resta de temporada y una más. Las negociaciones por el traspaso entre ambas partes se iniciaron ayer y ya el jugador ni se entrenó con sus compañeros en el Centro de Tecnificación. Erdogan es historia. De hecho, el club alicantino habilitó ayer la ficha de Axel Weigand, un jugador que tiene un papel testimonial y que entra en el equipo cuando se produce alguna baja imprevista.

Como la de Erdogan. Un plante de última hora que no fue bien recibido por Vidorreta y el resto del cuerpo técnico. El preparador alicantino lamentó que el exterior no haya dado al club "diez o doce días" para tener un "margen de reacción", dado que contará con un jugador importante menos para recibir mañana al Baskonia.

Además, el técnico admitió que ni él ni el club entienden la postura que ha adoptado Erdogan y confió en que puedan encontrar en el mercado un jugador de unas características similares a las del turco porque con él habían encontrado el "equilibrio" en la plantilla. Vidorreta, no obstante, apuntó que la "prioridad" no es incorporar un jugador similar a Erdogan sino que se trate de "un buen jugador".