vitoria. La gran amenaza para el Caja Laboral esta noche tiene nombres y apellidos. Se trata de Joel Freeland, uno de los contadísimos -por no decir el único- halos de luz en un Unicaja donde las deserciones, las bajas formas y los problemas físicos están a la orden del día. El poste británico, de apenas 23 años, cumple su segunda temporada en la capital costasoleña tras empezar a despuntar en la ACB en las filas del modesto Gran Canaria. Ello no ha sido óbice para que se haya convertido en el principal estandarte del cuadro malagueño, del que es su jugador más valorado en esta Euroliga con 17,3 puntos de media por partido. Le siguen a una sideral distancia Saúl Blanco (11,4) y el recién llegado Roderick Blakney (10,7). De los restantes integrantes verdes, nadie supera la decena de puntos de valoración, un dato elocuente que viene a justificar las limitaciones de un plantel muy justo de talento y diseñado con numerosos errores. Por ejemplo, sorprende que McIntyre, en su día el mejor base de Europa cuando militaba en el Montepaschi, aporte unos escuálidos 7,6 puntos y 3,4 asistencias. Barac, Batista y Sow, los tres cincos puros con que cuenta Ivanovic, afrontarán hoy una prueba de fuego ante un par que crece a pasos agigantados.
