Vitoria. Cuando el madridista Carlos Suárez mostró la bola con el nombre del Caja Laboral y Jordi Trías hizo lo propio con la tira del Bizkaia Bilbao Basket algunos rieron por la persistencia y otros suspiraron de alivio. No importó que en esta ocasión el sorteo abandonara el esperpento virtual para retomar el clasicismo de la mano inocente, vitorianos y bilbaínos parecían condenados a cruzarse de nuevo en el que será el tercer enfrentamiento copero en cuatro años. Salvo la edición del 2009 -en la que no estuvo el conjunto vizcaíno- los choques entre uno y otro equipo se han convertido ya por pleno derecho en una tradición.
Más gasolina para el siempre humeante fuego que traslada a una cancha de baloncesto un pique entre vecinos que esta temporada se presenta, si cabe, más igualado que nunca. Caja Laboral y Bilbao Basket lucharán por primera vez en un escenario neutral. En 2008, el Buesa acogió la semifinal de una edición que acabaría escapando de las manos baskonistas en la final contra el Joventut de Rudy Fernández.
El por entonces Iurbentia Bilbao de Txus Vidorreta había sorprendido en cuartos deshaciéndose del Barça por un solo punto (70-69) en su primera presencia en el torneo del KO. El Baskonia se presentaba en semifinales tras vencer al Unicaja 78-71 y, de la mano de un excelso Pete Mickeal, se clasificó para la final con un apretado 68-66 después de protagonizar un horrendo inicio en el que la escuadra bilbaína aceleró con un 3-16 de parcial en los primeros minutos. Dos años más tarde, el Bilbao Basket buscaría su revancha en un BEC tomado por la hinchada azulgrana, que asistía no sin cierto temor a un cruce de cuartos en el que los hombres de Ivanovic se presentaban sin un lesionado Tiago Splitter.
La victoria (62-75) acabaría siendo mucho más placentera de lo que cabría haber esperado, sobre todo gracias a un Fernando San Emeterio que por esas fechas ya atisbaba hechuras de deidad. Delante de los 15.000 espectadores que llenaban las gradas del BEC, el alero cántabro se despachó con 25 puntos y la mejor actuación en un partido copero de un jugador nacional desde que Pau Gasol abandonara la ACB. Dentro de menos de un mes, los pupilos de Fotis Katsikaris -con apenas un triunfo menos en la clasificación que los vitorianos- intentarán acabar en Madrid con su tendencia derrotista en los derbis coperos frente a un Baskonia que salió derrotado (99-95) en el duelo liguero de esta campaña.
una balanza con poco peso Por lo demás, el cruce más interesante -la ACB no podrá quejarse en esta ocasión- del sorteo de ayer fue el siempre eléctrico Barcelona-Joventut. Por mucho que el conjunto de Xavi Pascual parezca ahora inabarcable para la Penya, la historia está del lado verdinegro, con cinco victorias por dos de los culés, si bien el último precedente data de hace cuatro años, cuando los blaugranas vencieron 70-84 en las semifinales de la edición celebrada en Málaga. Más lejano aún dista el único choque entre Blancos de Rueda Valladolid y Power Electronics Valencia, en el que el cuadro taronja acabó con la ilusión pucelana en su propio feudo, cuando acogió la edición de 1998. Por último, la eliminatoria que enfrentará a Real Madrid y Gran Canaria ostenta también una única referencia de hace cuatro años, con victoria merengue por 85-82 en los cuartos de final.