Vitoria. Tan fácil lo puso el Joventut de Pepu Hernández que gran parte de los integrantes del Caja Laboral que atravesaban un momento de confusión resurgieron por fin de sus cenizas con una convincente actuación. Fue el caso de Marcelinho Huertas y Mirza Teletovic, que precisamente no atravesaban un buen momento de forma en los últimos tiempos. En una confrontación de guante blanco presidida por la extrema tibieza del forastero verdinegro, el timonel brasileño recuperó el criterio en la dirección y repartió juego a mansalva con el desparpajo que le caracteriza. Por su parte, el ala-pívot bosnio recuperó su idilio con el aro tras superar el enésimo titubeante inicio de partido. Tras ser rápidamente cambiado por Ivanovic, regresó en el segundo cuarto y se sumó a la fiesta colectiva con un excelente repertorio ofensivo que le llevó a sumar 23 puntos. Quien mantiene su línea de regularidad es Brad Oleson. El de Alaska empieza a recordar por momentos al sobrio escolta que deslumbró en el Fuenlabrada. Pese a que, en ocasiones, no se despoja de su timidez a la hora de encarar el aro, se le ve cada vez más integrado en el equipo. En su duelo con English, salió claramente vencedor y se reivindicó como el baskonista más sólido.