vitoria. Esteban Batista y el Caja Laboral estaban predestinados desde hacía tiempo a unir sus vínculos. Como ayer proclamó a los cuatro vientos el poste uruguayo en su puesta de largo oficial como flamante fichaje baskonista hasta 2014, ambos tienen inoculado un gen ganador y un carácter irreductible que, bajo un mismo techo, debe formar un cóctel explosivo. El club ha atrapado a una pieza codiciada que le dará un salto de calidad en la zona y el fornido cinco de Montevideo desembarca en el lugar ideal para desterrar su fama de nómada de la canasta y cabalgar raudo hacia el estrellato.
Tras unas arduas negociaciones con el Fuenlabrada que se han dilatado durante meses, un matrimonio se ha hecho realidad hasta inundar de felicidad a todas las partes. "Por fin, en Vitoria. Estoy muy contento de estar acá y de que se haya solucionado todo", subrayó Batista con un resoplido de alivio. El nuevo pívot azulgrana, que lucirá el dorsal 15 en su camiseta, fue inscrito ayer como extracomunitario en la ACB en lugar de Dejan Musli y está llamado a zanjar de raíz la precariedad interior del equipo desde el arranque de temporada.
En una presentación repleta de tópicos y agradecimientos a los dos clubes por haber cristalizado el pasado martes una operación meteórica, Batista definió como "un orgullo" vestir la elástica de un club donde otro buen puñado de sudamericanos forjó en su día su leyenda. El Buesa Arena ya se prepara para cantar las canastas de un pívot que rezumó ambición y con la autoestima intacta para triunfar en Vitoria. "Más o menos por lo que he visto y he escuchado desde que estoy en España, los jugadores del Baskonia suelen tener carácter y yo también creo que lo tengo dentro de la cancha. Es algo bueno que las dos cosas vayan juntas", recalcó.
Josean Querejeta, siempre reacio a realizar grandes dispendios económicos con la temporada recién iniciada, acaba de efectuar en esta ocasión una excepción. Dado que este Caja Laboral exhibía unas grietas inquietantes y se desangraba en la pintura, ha tirado de chequera para firmar a un interior muy cotizado por el que ha desembolsado alrededor de 850.000 euros. "No sé si había más clubes interesados, sinceramente creo que el único que hizo el esfuerzo para ficharme y hacer la operación fue el Baskonia. Lo demás son rumores y las palabras se las lleva el aire. Lo cierto es que el Baskonia es el único que confió en mí e hizo realidad todo esto", agradeció Batista, el segundo baloncestista más valorado de la ACB tras San Emeterio y un auténtico puñal para las defensas rivales gracias a sus excelentes movimientos en la zona. Mientras agiliza los últimos trámites para la obtención del pasaporte español -ocupará plaza como comunitario y no de seleccionable al no poder ser convocado por España y ser internacional con Uruguay-, el trotamundos charrúa es consciente de que su rol a las órdenes de Ivanovic puede ser diferente al que ha disfrutado hasta la fecha en el sur de Madrid. "No sé si era la estrella del Fuenlabrada. Si mirás los números, tampoco hacía 25 tiros. Aquí vengo con la misma filosofía que tenía alli: aportar y ayudar en todo lo que pueda. Si me toca tirar tres veces, pues tres. Si son cinco, cinco. Si juego sólo 15 minutos, no pasa nada. Eso lo va a decidir el entrenador. No vengo pensando en ser la estrella, sino en ser uno más que aporte su granito de arena. No pienso en lo individual", admitió sincero.
en plena madurez Cuestionado sobre la impresión que le ha causado el técnico montenegrino, cuya fama de sargento de hierro suele disuadir en ocasiones a muchos jugadores para recalar en la capital alavesa, Batista se mostró tajante. "Hay mucha fantasía con su presunta dureza. Dusko es uno de los mejores técnicos de Europa, seguramente es exigente. Como deportista, un jugador quiere ser ganador y Dusko eso lo tiene muy bien aprendido para inculcarlo a su plantel. Es un entrenador que forja equipos ganadores, así que para mí es muy lindo trabajar para él", precisó.
Tras enfatizar que su objetivo en esta nueva etapa es "encontrar la estabilidad" de la que adoleció en anteriores clubes, el uruguayo estimó que "estoy mucho más maduro y espero poder desarrollar todo mi potencial en este club". De ahí que el salto a un aspirante a todos los títulos colme sus expectativas. "Es un orgullo que Dusko se haya fijado en mí y me haya pedido para este equipo. Que un equipo tan grande como el Baskonia apueste por mí, es algo que a cualquiera le debe enorgullecer", ilustró. Por último, la coincidencia en el mismo puesto con Barac, a su juicio, sólo debe beneficiar al colectivo. "Es un gran jugador que está haciendo una gran temporada, pero seguramente para los dos habrá una buena competencia para que mostremos nuestro nivel y peleemos sanamente por un lugar. No se trata de contrarrestar a nadie, sino de sumar los dos y hacer mejor al equipo. Espero no defraudar las expectativas y aportar desde yá", adelantó esperanzado. Desde mañana ante el Lagun Aro, podrá empezar a rentabilizar la inversión.