VITORIA. La precariedad interior del Caja Laboral llegó ayer a su fin. La escúalida nómina integrada por Barac, Teletovic y el temporero Sow, únicos interiores con que cuenta Ivanovic ante el ostracismo de Musli y el expediente de Haislip que motivará en breve su marcha de la capital alavesa, se verá engrosada de manera inminente con la llegada de un viejo objeto de deseo por el que el club ya pujó sin éxito en verano. Se trata de Esteban Batista, la estrella del Fuenlabrada que ayer por la tarde dejó de entrenar con su equipo para prevenir una lesión y llegará en el menor tiempo posible a Vitoria.

El club vitoriano mantiene negociaciones muy adelantadas con su homónimo del sur de Madrid para la llegada del pívot uruguayo, una de las sensaciones de la presente Liga y el segundo jugador más valorado precisamente tras San Emeterio. Con el dinero fresco que Josean Querejeta se ahorrará del contrato de Haislip, cuyo expediente sancionador sigue su proceso, el Baskonia ha puesto encima de la mesa una oferta lo suficientemente atractiva para que el Fuenlabrada -necesitado de ingresos para pagar las nóminas a su plantilla ante la ausencia de un patrocinador- se desprenda de su mejor activo sobre la pista. Alrededor de 850.000 euros saldrán de las arcas alavesas para formalizar una operación a la que se dará rango de oficialidad en cuanto se limen los últimos flecos.

Batista, un trotamundos de la canasta de 27 años y 2,08 metros por el que también pujaba el Unicaja, se reunió ayer con los dirigentes madrileños con el fin de pactar los términos de su salida del club, donde le aguardaba contrato hasta junio de 2012. Para formalizar su fichaje por la revelación liguera, el chárrua pactó en su día que le correspondería una parte importante de un futuro traspaso a una entidad de mayor enjundia, como en este caso ocurrirá con el Caja Laboral. En principio, firmará hasta el final de la temporada 2013-14, es decir lo que queda de la actual y tres más.

Dadas sus excelentes prestaciones hasta la fecha, Batista constituye un refuerzo de lujo a pocas fechas de que se inicie el tramo decisivo de la competición. En plena madurez de su carrera, se ha postulado como un interior determinante en la ACB que causa estragos debido a sus excelentes movimientos en la zona, su agilidad y poderío físico. En la presente temporada, está promediando unos excelentes 13 puntos y 8 rebotes dentro de un equipo del que se había convertido en el líder espiritual. Su marcha a Vitoria se había convertido en una carrera de fondo desde hacía tiempo y estaba cantada para que el Fuenlabrada sobreviviera en la elite e incluso pudiera afrontar los pagos de las nóminas a sus jugadores.

Ni siquiera el hecho de que el uruguayo no pueda ocupar plaza de seleccionable en el futuro, una vez obtenga la nacionalidad española -el pívot cree que en "unas dos semanas" culminará los trámites-, ha frenado el ansia de los rectores azulgranas de acometer una contratación indispensable para afrontar con más garantías la recta final de este convulso ejercicio. Las actuales limitaciones interiores saltan a la vista.