Vitoria. No todo el mundo contaba con una derrota del Khimki en su visita al Maccabi de Tel Aviv. La escuadra hebrea, primera clasificada para el Top 16 de este agónico Grupo A que le ha tocado vivir al Baskonia, despachó al equipo de Sergio Scariolo en un partido que, a buen seguro, mantuvo ayer en vilo a los jugadores baskonistas durante la merecida jornada de descanso de la que dispusieron tras salir victoriosos de Kaunas. Incluso a medio gas, con algunos de sus mejores hombres jugando con un tempo más liviano de lo que exige la competición, el cuadro dirigido por David Blatt consolidó su liderato y empujó definitivamente al Khimki fuera de los dieciséis mejores de Europa.

El partido en el Nokia Arena evidenció una vez más la endeblez de un Khimki impotente en ataque -solo Keith Langford, con 20 puntos, dio la talla-, incluso frente a un equipo israelí de brazos cruzados en el que Chuck Eidson se quedó en cero puntos (18 minutos) y Lior Eliyahu solo llegó a disputar cinco minutos. Toda una debacle para el baloncesto ruso, que primero asistió al sorprendente adiós del CSKA de Moscú el miércoles y ayer se quedó sin representantes en la Euroliga a las primeras de cambio. Ahora, habrá que ver si el seleccionador español sigue al frente del conjunto moscovita hasta final de temporada, pues su continuidad más allá de esta campaña es una quimera, como él mismo deslizó en la entrevista concedida a este periódico antes del reciente enfrentamiento con el Baskonia.

Así las cosas, con la tranquilidad que supone haber evitado un cataclismo deportivo y, sobre todo, económico de proporciones bíblicas, el Caja Laboral estará en disposición de encarar con mayor serenidad el paréntesis continental que se producirá durante casi un mes desde que la próxima semana finalice la primera fase hasta el inicio del Top 16, previsto para el 19 de enero. Unas semanas en las que la entidad azulgrana deberá pararse a reflexionar sobre los motivos que le han abocado a una agonía indecible hasta alcanzar el billete a al siguiente ronda. Un tiempo en que, además, tocará comprobar si Pape Sow está llamado a reforzar la batería interior baskonista hasta final de temporada o, como estaba previsto inicialmente, el Baskonia puede pescar un pez de mayor calado entre los equipos europeos que van a quedar apeados de la fase regular.

a por el segundo puesto El próximo jueves, víspera de Nochebuena, a una hora muy poco habitual para los partidos celebrados en el Buesa Arena por culpa de la unificación de horarios que establece la Euroliga (19.00 horas), los hombres de Dusko Ivanovic recibirán al Partizan de Belgrado en un duelo tras el que, después de todo lo que sufrido, el Caja Laboral podría finiquitar la primera fase como segundo de grupo. Para eso solo necesita ganar al conjunto serbio y superarle en su average particular (74-71 en la ida para el equipo del Pionir) y que el Zalgiris caiga en su desplazamiento a Rusia para jugar contra un Khimki que, recordemos, tras su derrota de ayer ya está eliminado.

Si, por el contrario, los lituanos sobrepasan a un cuadro ruso ya rendido, la escuadra vitoriana quedaría abocada a la tercera plaza si consigue superar el basket average al Partizan en su choque. En caso de derrota del Zalgiris, el grupo finalizaría con un triple empate junto a Baskonia y Partizan. En esa tesitura, el plantel dirigido por Vlade Jovanovic quedaría abocado a la cuarta plaza -última que da derecho al Top 16- , el Zalgiris sería tercero y el Caja Laboral entraría como segundo por detrás de un Maccabi de Tel Aviv que ayer -sin necesidad de esforzarse demasiado- echó una mano al Baskonia a costa de Sergio Scariolo y sus pupilos. Al final, quién lo diría, a los vitorianos les ha sobrado una jornada.

MACCABI Pargo (18), Perkins (10), Eidson, Eliyahu (4), Schortsanitis (13) -cinco inicial-, Blu (7), Green, Hendrix (6), Sharp, Pnini (15) y Burstein (7).

KHIMKI Planinic (10), Langford (20), Fridzon (9), Loncar (13), Eze (9) -cinco inicial-, Raúl López (9), Kelati (6), Zaytsev, Dmitriev, Savrasenko y Panin.

Parciales 18-15, 12-22, 29-18 y 21-21.

Árbitros Juan Carlos Arteaga (español), Recep Ankarali (turco), Milija Vojinovic (serbio). Sin eliminados.

Pabellón Nokia Arena.