Vitoria. Sólo valía ganar, y el Caja Laboral cumplió con creces su primer gran reto de la temporada decantando además el average particular con los rusos. Ahora, en los dos partidos que restan para el final de la primera fase el conjunto vitoriano depende de sí mismo para entrar en el Top 16, como bien apuntó ayer un satisfecho Dusko Ivanovic. "La lucha del equipo y el espíritu era lo más importante. Ahora tenemos que mantener esto, sabiendo que con diferentes quintetos, con más o menos centímetros, siempre luchamos para ganar. Eso es lo más importante para mí", se congratuló ayer el preparador baskonista antes de felicitarse también por haber alcanzado "una buena diferencia de puntos" en una victoria "con gran merecimiento y gran juego".

El único aspecto negativo que dejó el triunfo ante el equipo de Sergio Scariolo llegó con las lesiones de Marcus Haislip -cuya herida en el labio se reabrió y tuvo que trasladarse al hospital- y Stanko Barac, cuyo posible esguince de rodilla preocupó a Ivanovic, aunque no quiso anticipar nada hasta que el pívot croata se someta hoy a las pruebas médicas. Antes de despedirse y empezar a preparar el duelo del domingo ante el Bilbao Basket, el técnico baskonista agradeció el apoyo de los seguidores azulgranas. "El ambiente ha sido excelente, y nosotros debemos tener este espíritu sin importar dónde juguemos", subrayó Ivanovic, que recordó que "en Kaunas debemos ir a ganar para depender de nosotros mismos"

Por su parte, Sergio Scariolo quiso "felicitar al Baskonia y a su afición por el ambiente" que se creó ayer en el pabellón de Zurbano. "Han dado un empujón a su equipo, que ha sido más agresivo y más determinante tanto en ataque como en defensa", aseguró el técnico italiano, que confiaba en "poder llevar al Baskonia a una diferencia mínima de puntos en los últimos minutos, pero no pudo ser por nuestra inconsistencia defensiva en el uno contra uno".