vitoria. Resulta complicado entender la motivación que lleva a los jugadores de baloncesto a decantarse por un equipo u otro. Razones deportivas, personales, económicas... Lo que unos atisban como la oportunidad de su vida otros ven más como un enorme muro contra el que se pueden chocar. Este verano, el Caja Laboral ha vivido -está viviendo todavía, en realidad- dos de los mejores ejemplos de estas disyuntivas. Dos casos diferentes, contrapuestos en realidad, que tienen como protagonistas a sendas estrellas del baloncesto serbio. Por un lado, Nemanja Bjelica. Por otro, Milan Macvan. Mientras el alero de 22 años optó por renunciar a los cantos de sirena que llegaban de la NBA para crecer como jugador en la capital alavesa, su compatriota consideró en su momento que la opción de fichar por el conjunto azulgrana no era lo suficientemente atractiva para él, principalmente por motivos económicos.

El desencuentro entre la entidad azulgrana y el ala-pívot del Hemofarm ha supuesto una desilusión para Dusko Ivanovic, como bien afirmó hace unos días el propio entrenador montenegrino a la prensa serbia. Poco acostumbrado -más bien nada- a hacer referencia alguna a posibles fichajes para la escuadra baskonista, Ivanovic sí quiso explicar algunos detalles de la operación con el medio balcánico, Sports, en unas declaraciones que también recogen otros diarios del país natal del prometedor cuatro.

"No es ningún secreto lo que ha ocurrido con Macvan. Yo estaba muy interesado en sus servicios. Es un jugador joven, pero a la vez maduro, que podía haberse incorporado a nuestro equipo desde el principio para ayudarnos en nuestros objetivos", asegura el técnico azulgrana antes de lamentar la negativa del jugador a recalar en Vitoria. "No llegamos a un acuerdo con él por los términos del contrato que le ofrecimos. Rechazó nuestra oferta. Los detalles de la compensación al Hemofarm no es parte de mi trabajo pero, hasta donde yo sé, fue Macvan el que no aceptó nuestra oferta", subraya Ivanovic con claridad.

Macvan, que estuvo a un paso de firmar con el Maccabi de Tel Aviv a principios de verano, detuvo su llegada -al menos de momento- al Buesa Arena por la falta de entendimiento con los años de su contrato y las cantidades a recibir. Su negativa motivó que la entidad de Zurbano acelerara el fichaje de un Dejan Musli que, dada la situación actual de mercado, cada vez dispone de más papeletas para acabar siendo parte del primer equipo.

El pívot serbio, del que Ivanovic alaba "su gran potencial", podría completar la plantilla del cuadro vitoriano como apuesta de futuro si las posibilidades del mercado no acaban por convencer al preparador azulgrana. La opción de Primoz Brezec, que aseguró tener una oferta del Baskonia, se desvaneció ayer al anunciar el jugador su fichaje por el Krylya Samara ruso. Por su parte, el ucraniano Fesenko, objeto de deseo durante el periodo estival, continúa su tira y afloja con los Houston Rockets, que mantienen al cinco como segundo plato si no logran hacerse con los servicios de Erick Dampier.

mensah-bonsu Mientras tanto, el que no parece haber tenido problemas para encontrar un nuevo destino en el que prolongar su carrera es Pops Mensah-Bonsu. Desestimado su fichaje por sus problemas de rodilla, el interior inglés ha llegado ya a un acuerdo con los New Orleans Hornets, franquicia en la que aterrizó en prueba hace unos días. Allí, el efímero jugador baskonista compartirá vestuario con otro fugaz integrante del Caja Laboral, el base Mustafa Shakur.