Vitoria. Incluso apenas dos días antes de regresar a Vitoria para incorporarse a la plantilla azulgrana, Lior Eliyahu se niega a responder públicamente una sola pregunta relacionada con su incierto futuro en el Caja Laboral. Ni una confirmación expresa de su deseo de volver al Maccabi o una frase que pueda zanjar el culebrón en el que se ha convertido su continuidad en el Buesa Arena. Ni siquiera un pequeño guiño para la que ha sido su afición durante la pasada temporada por si acaso las cosas no salen como él espera y, finalmente, se ve obligado a permanecer en el conjunto vitoriano.

Ayer, un día después de finalizar el Preeuropeo con la selección de Israel, el ala-pívot atendió la llamada de DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, pero puso punto final de inmediato a la conversación en cuanto fue cuestionado sobre su -en principio- inminente retorno al conjunto baskonista.

"Lo siento, no quiero hablar ni decir nada sobre eso", se limitó a explicar Eliyahu al respecto. Semanas antes, cuando todavía se encontraba concentrado con el combinado hebreo en la preparación del torneo continental, el cuatro se escudaba en su deseo de permanecer centrado únicamente en sus compromisos internacionales para autoimponerse la ley del silencio cuando inició los contactos con el Baskonia en vistas a una rescisión de su contrato.

Pero ahora, finiquitado el Preeuropeo con el billete para la selección israelí en el bolsillo, el todavía jugador baskonista opta por seguir con los labios sellados y negarse a responder cualquier cuestión que esté relacionada con el Caja Laboral. Una actitud que, a un par de días de regresar a la capital alavesa para iniciar los entrenamientos con Dusko Ivanovic, sirve de baremo para anticipar una resolución cada vez más próxima para su futuro. Un punto final que pasa, como es su deseo, por regresar al Maccabi de Tel Aviv cual hijo pródigo.

un retorno en el aire En principio, olvidado ya el Preeuropeo, Eliyahu debe estar de vuelta en Vitoria en los próximos días. Pero incluso eso parece pender de un hilo. Ayer, el club azulgrana anunció que el israelí se incorporará al trabajo con el resto de sus compañeros "el miércoles o el jueves", en función de los vuelos. Pero cuando este periódico contactó con el jugador, éste ni siquiera quiso aclarar si estaba dispuesto a regresar a Vitoria con normalidad para incorporarse al trabajo. "No sé cuándo volveré", se limitó a asegurar sobre la información facilitada previamente por el club, que establecía su retorno para mañana o pasado.

Así las cosas, todavía habrá que aguardar a que Eliyahu vuelva realmente a Vitoria para comprobar si continúa optando por la ley del silencio o, por el contrario, decide finalmente dar un paso adelante y gritar a los cuatro vientos una realidad que lleva semanas en el aire: su deseo de poner punto final a su efímera e infructuosa aventura en el Caja Laboral. Si el Maccabi se decide a abrir su caja fuerte y desembolsar una cantidad estimable por su traspaso, la entidad azulgrana se guarda un as en la manga de 2,07 metros llamado Marcus Haislip para suplir la vacante del israelí, después de dejar de lado la opción de abonar un traspaso al Real Madrid por el cuatro granadino Pablo Aguilar.