Vitoria. Tras conquistar la medalla de oro en los últimos Juegos Olímpicos, Estados Unidos quiere reencontrarse en Turquía con el escalón más alto del podio en un Mundial, logro que se le resiste desde 1994, cuando una segunda versión del Dream Team que maravilló en Barcelona "92 no tuvo apenas oposición para rubricar el poderío de los jugadores de la NBA.
En esta ocasión, lejos está el combinado de las barras y estrellas de la pompa y el boato del grupo que se hizo con el oro en Pekín, pero la calidad del grupo y, sobre todo, su poderío físico, es indiscutible. Los pupilos de Mike Krzyzewski inician su camino en el Grupo B con un duelo ante una Croacia (18.00 horas) que sigue sin explotar todo su potencial cada verano en los torneos internacionales.
Dentro de este mismo grupo, bastante más sencillo será el debut para dos selecciones llamadas a luchar por alcanzar las rondas decisivas. La Brasil de los Splitter, Huertas, Barbosa y Varejao se presenta en Turquía con el cartel de alternativa sólida a los equipos con mayor tradición y, a pesar de sus muchos problemas con las lesiones, la bondad de un arranque contra Irán (20.30 horas) le permitirá sumar su primera victoria en esta fase sin demasiadas complicaciones a la espera de afrontar muros más difíciles de franquear.
Eslovenia será la encargada de abrir la competición en este Grupo B y el cuadro balcánico tampoco debería tener demasiados problemas para deshacerse de Túnez. A pesar de las muchas bajas con las que el combinado balcánico ha llegado a la cita mundialista, la capacidad de este pequeño país para generar talentos baloncestísticos parece ilimitada y tras su excelente actuación en el pasado Eurobasket, donde fueron cuartos, los eslovenos quieren seguir creciendo como equipo en Turquía.