vitoria. España inició ayer su calendario de amistosos para el próximo Mundial de Turquía con una aplastante victoria ante Canadá. En el primer test serio tras el pertinente trabajo de preparación, el equipo adiestrado por Scariolo dejó síntomas esperanzadores y ridiculizó a un paupérrimo rival que no plantó cara en ningún momento y se vio atropellada con el paso de los minutos. Pese a la sensible ausencia de Pau Gasol, España se perfila como uno de los candidatos más cualificados para lograr una medalla.
El baskonista Fernando San Emeterio, que aspira a estar en la lista definitiva de doce jugadores que dará el preparador italiano cuando finalice el torneo de Vitoria, contó con un protagonismo residual y apenas enseñó las virtudes de las que hizo gala la pasada temporada en las filas del Caja Laboral a las órdenes de Dusko Ivanovic. A la sombra de hombres como Juan Carlos Navarro o Rudy Fernández, el alero cántabro se mostró tímido en labores ofensivas y se limitó básicamente a aportar su tradicional solvencia en la parte defensiva. En la repleta y calurosa pista insular, manchó su estadística con dos puntos, dos rebotes y tres asistencias.
Por lo tanto, habrá que aguardar a futuros compromisos, como por ejemplo el de hoy ante Costa de Marfil, para que el héroe de la tercera Liga ACB del Caja Laboral explote y vaya convenciendo poco a poco a Scariolo, que duda entre él y el estudiantil Carlos Suárez para hacerse con la última plaza. Rafa Martínez, escolta recién renovado por el Power Electronics Valencia, parece el otro descarte antes de la cita otomana.
El partido ante los norteamericanos retrató la colosal batería de recursos de que dispone España para hacer frente a cualquier oponente. Todavía sin Sergi Llull y con algún otro integrante fuera de forma, Scariolo atesora armas excelentes para desplegar su baloncesto basado en una férrea defensa. En la jornada de ayer, sólo chirrió el porcentaje exterior ante la zona planteada por Canadá. Predominaron los errores sobre los aciertos, pero en parte por la relajación de un anfitrión que se sintió muy superior durante los cuarenta minutos de la confrontación.
Desde el comienzo, España impuso un fuerte ritmo que no concedió tregua a su rival. Candó su defensa y aprovechó los destellos ofensivos de sus estiletes para marcar las primeras diferencias. Canadá no vio aro, en parte por el colosal trabajo de intimidación de un Marc Gasol predestinado a ser el estandarte del diezmado juego interior. El corpulento pívot de los Grizzlies se convirtió en el amo y señor de la zona. Cada temporada que pasa, su crecimiento resulta imparable y, gracias a la presencia de otros guerrilleros como Fran Vázquez y Felipe Reyes, España puede llegar a contar con un poderoso juego interior. Finalmente, fueron 46 puntos de ventaja, pero pudieron ser algunos más a poco que los de Scariolo hubiesen apretado el acelerador. Enfrente no hubo nadie. Sin alguna de sus grandes estrellas de la NBA, ni siquiera el ex baskonista Carl English, Canadá fue un juguete roto en las poderosas manos españolas.
ESPAÑA Rafa Martínez, Rudy (12), Ricky (4), Navarro (3), Calderón (4), Reyes (14), Claver (5), Vázquez (6), Marc Gasol (8), Mumbrú (8), Garbajosa (8), Suárez (10) y San Emeterio (2).
CANADÁ Bell (3), Archibald (2), Baker, Bandoumel, Shepherd (2), Brown (8), Trasolini, Brempong (2), Landry (6), Olynyk (5), Wright (4) y Heslip (6).
Parciales 24-13, 17-6, 23-10, 20-9.
Árbitros Conde, Araña y Afonso.
Pabellón Centro Insular de los Deportes, ante 5.500 espectadores.