vitoria. Fue el héroe del partido. Su garra para superar a Morris le permitió anotar en el último segundo una canasta con la que igualaba el partido. Después su templanza y sangre fría sirvieron para anotar el punto definitivo que daba el triunfo al Caja Laboral. Fernando San Emeterio, un jugador que el pasado verano a punto estuvo de salir del club para fichar por el Cajasol, fue el principal protagonista de un desenlace apoteósico, que ni él mismo acertaba a describir. "No sé ni cómo la he metido", aseguraba el alero cántabro.
Al menos, el exterior baskonista disfrutó de su papel estelar en el momento cumbre. "Había que calmarse y me ha gustado cómo ha sido todo. Ni soñando consigues una canasta así", reconoció el jugador azulgrana, que se llevó los elogios de Ivanovic y Querejeta. "Si alguien merecía meter esa canasta era Fernando por toda su trayectoria", aseguró el máximo mandatario. El técnico, para quien el santanderino ha hecho méritos suficientes para ser convocado por Scariolo, coincidía con su presidente. "Por todo su trabajo se lo merecía", aseguró el de Bijelo Polje.
Un trabajo que le puede llevar con la selección española, algo en lo que aún no piensa. "Eso es algo que dice la gente. Yo tengo que seguir trabajando y si me llama Scariolo iré y si no, disfrutaré de las vacaciones", comentó San Emeterio. Él fue el principal protagonista del desenlace. Un final que dejó atónitos a todos sus compañeros. "Increíble" fue la frase más repetida por todos ellos. Ver para creer. Así lo vivió el propio Pau Ribas. "En el tiempo reglamentario ya merecimos la victoria porque el tiro de Lior fue canasta, pero luego entre el destino, Fernando y la fe nos han dado la victoria. Ha sido increíble", apuntó el escolta catalán.
En una línea similar se expresó Marcelinho Huertas, quien se rapó su pelo al cero para celebrar el título. "Increíble. Increíble", repetía atónito. "Nadie lo esperaba. Ha sido algo inesperado", comentó el jugador brasileño, que celebró el título con toda su familia y quien quiso agradecer el apoyo de la fiel parroquia azulgrana. "Hay que darle las gracias. Todo el año han estado con nosotros y ellos han sido junto a nosotros los únicos que han creído".
Fe. Esa fue otra de las palabras más utilizadas por la plantilla baskonista. Así lo ratificó Teletovic. "Hemos creído mucho y al final lo hemos logrado. Yo sabía que podíamos ganar. Ya lo dije. De hecho, le prometí a un aficionado regalarle la camiseta si ganábamos 0-3 ya que esperaba hacerlo y he cumplido mi promesa. Ha quedado claro que es muy difícil ganarle a este Baskonia", concluyó el bosnio.