Resulta increíble cómo, después de todos los problemas que ha pasado, el Baskonia se ha plantado de nuevo en la final de la ACB. ¿Contaba con ello realmente?

La verdad es que si retrocedemos hasta el mes de agosto y recordamos las inversiones que hicieron el Barcelona, pagando un dineral por Ricky Rubio, o el Real Madrid, cambiando prácticamente todo el equipo, se preveía un año tremendamente complicado. La situación que teníamos, teniendo que renovar un equipo del que se iban Prigioni, Mickeal o Rakocevic, nuestro juego exterior titular, presagiaba, como digo, que la temporada iba a ser muy difícil.

La plantilla fue objeto de un gran lavado de cara.

Hicimos una remodelación de la plantilla metiendo jugadores jóvenes y con proyección. Por eso, jugar la tercera final consecutiva es un gran mérito del equipo técnico, encabezado por Dusko, y de los los jugadores, que han hecho un gran trabajo.

¿Llegó a perder la esperanza de llegar a una final, o de que, al menos, el equipo lograra recuperarse de tantas lesiones y contratiempos?

No. Yo sé que esto es muy largo, y que el que hace un buen trabajo y trabaja con seriedad, igual no consigue todo lo que pretende, pero sí estará cerca. En ese sentido, estaba tranquilo porque veía que el equipo estaba trabajando bien y que había jugadores con proyección. Pero sí estaba inquieto por la sucesión de lesiones, y de hecho ahora mismo hemos llegado a la fase final de la competición sin Stanko Barac.

A pesar de todo, hay hombres que, casi contra pronóstico, llegan en un buen momento a esta final, como Lior Eliyahu o el propio Herrmann.

Ha habido jugadores que han estado cuatro o cinco meses de baja, y así es muy difícil conseguir que un equipo funcione. Incluso ahora mismo tenemos a English todavía con una fractura de costilla. Nos hubiera gustado llegar a la final como lo hace el Barcelona, con su plantilla al completo, pero el deporte es así y lo importante es que los jugadores que estén en buenas condiciones sean capaces de hacer frente al Barça.

Decía Ivanovic tras eliminar al conjunto madrileño que, en estos momentos, el único equipo de Europa capaz de ganar al Barça es el Baskonia. ¿Está de acuerdo?

Hombre, ahora mismo es el único que tiene la oportunidad de hacerlo, porque el resto de equipos que han competido con ellos han perdido. El Barcelona ha demostrado claramente, tanto en Europa como en la ACB, que está por encima del resto de equipos. Además, en una eliminatoria larga, con esa plantilla y tantos grandísimos jugadores, tienen un plus de ventaja respecto a nosotros y respecto a todos. Pero yo estoy convencido de que nosotros vamos a competir, que estamos en la final por méritos propios y que haremos lo posible por ganarla.

¿El Baskonia estaría en esta final contra el Barcelona con otro entrenador al frente del equipo?

Difícil, habría sido difícil. Nunca sabes lo que puede pasar en otras circunstancias, pero es verdad que Dusko le da un plus de trabajo, un plus de compromiso y de seriedad al equipo que no es fácil de encontrar en el mercado.

Al técnico montenegrino se le echan en cara algunas decisiones técnicas. Por ejemplo, que haya jugadores que aparecen y desaparecen de las rotaciones de un día para otro aunque hagan un buen trabajo.

Eso son decisiones del entrenador en las que yo ni entro ni salgo. Él es el que decide quién juega y cuánto juega cada uno. Al final, lo que hay que analizar son los resultados, y es evidente que la utilización que hace de cada jugador nos ha llevado a jugar la final.

Una vez más, casi todas las posibilidades de éxito en esta eliminatoria están en manos de Tiago Splitter. ¿Le ve capaz de imponerse al potente juego interior blaugrana como hizo contra el del Madrid?

Es difícil mantener ese nivel. Tiago es, sin duda, nuestro jugador más importante, es el MVP de la competición. Ha demostrado que es el jugador más importante de la liga, pero esto es no labor de un solo jugador, ni siquiera aunque sea él. No podría brillar tanto si a su alrededor no hay compañeros que hacen un grandísimo trabajo, además de un cuerpo técnico detrás. Si queremos hacer algo en esta eliminatoria, Tiago tendrá que estar a buen nivel, pero el resto de sus compañeros también.

Es la primera final que juega el equipo esta temporada. Si se pierde, ¿considerará que, aun y todo, ésta ha sido una buena campaña para el Caja Laboral?

Esta temporada, tal y como se planteaba al principio, con los cambios que tuvimos que hacer y las inversiones del resto, es ya una temporada enorme, de un mérito tremendo, independientemente de lo que ocurra. Después, si el regusto final acaba siendo bueno o malo, dependerá de cómo marche esta final.

Además de por clasificarse para la final, ¿eliminar al Madrid dejó un sabor más agradable si cabe?

Sí. De alguna forma, meternos en una liga que parecía que iba a ser como la de fútbol, una labor de dos, te lleva a algo así. Pero no porque sea el Real Madrid. Seguramente, en otras circunstancias también sería igual. En el baloncesto, el dinero y los grandes presupuestos son importantísimos y, a la larga, te dan una diferencia. Pero se puede trabajar de otra forma, con presupuestos menores. Nosotros siempre hemos trabajado en estas circunstancias.

¿Cree que al Baskonia se le ha obviado a propósito en el baloncesto nacional, con la intención de exprimir al máximo la famosa bipolaridad?

Sí, totalmente. Pero bueno, eso es algo a lo que estamos acostumbrados. La carga y el respaldo mediática que tienen, sobre todo, el Real Madrid y luego el Barcelona es evidente. No podemos competir con eso. Nosotros partimos de una ciudad pequeña, en la que la capacidad mediática es infinitamente menor. No es la primera vez que ocurre y, sin embargo, nosotros seguimos disputando finales, seguimos ganando títulos, y ojalá en el futuro podamos seguir haciéndolo.

¿Y piensa que, en cierta manera, ocurre lo mismo con la ACB? ¿Ellos también habrían preferido una final Barça-Madrid?

No lo creo. Yo conozco perfectamente a Eduardo Portela, llevo muchísimos años trabajando con él, y en ese sentido siempre ha sido absolutamente neutral. Lo que quiere es que los partidos de baloncesto y las finales sean grandes eliminatorias.

El futuro Buesa Arena comienza ya a perfilarse definitivamente. ¿Le gustan los detalles que se conocen hasta ahora y el trabajo de la Diputación en este sentido?

Sí, no tengo ninguna duda de que el servicio de Arquitectura de la Diputación hará un proyecto importante. Para nosotros, nuestra preocupación es que el plan de necesidades que presentamos se respete y, sobre todo, que se haga no un pabellón para pocos años, sino un pabellón definitivo para los próximos 30 o 40 años. Un lugar que no sólo sea para Vitoria y Álava, sino para toda Euskadi. En ese sentido, no tengo la menor duda de que el proyecto definitivo será un gran proyecto.