vitoria. No hay manera de que las lesiones respeten esta temporada al Caja Laboral, ni siquiera en este último tramo de la fase regular en el que el cuadro vitoriano se juega mañana a cara o cruz la segunda posición de la ACB. Los problemas físicos atacan con saña a la plantilla baskonista, que aguarda como agua de mayo la plena recuperación de Tiago Splitter tras la confirmación por parte del club vitoriano de las ausencias de Sean Singletary, Lior Eliyahu y Stanko Barac para el duelo en Vistalegre.
Ninguno de los tres jugadores entrenó ayer en sesión vespertina bajo las órdenes de Dusko Ivanovic y -salvo sorpresa mayúscula- se perderán el determinante enfrentamiento de mañana como ya hicieron el pasado domingo en el Buesa Arena frente al Suzuki Manresa. Así las cosas, la esperanza del Baskonia se concentra en la espalda de Splitter. El pívot brasileño -que ayer tampoco se ejercitó- intentará entrenar esta mañana en las instalaciones del BAKH junto al resto de sus compañeros -al menos los que todavía están sanos- y del resultado de esta sesión de trabajo dependerá su concurso en Vistalegre. La lumbalgia que asola al jugador azulgrana desde hace días -y que también podría relegar a la grada al madridista Felipe Reyes, que ya ha regresado a los entrenamientos- le ha condenado a un tratamiento específico de recuperación a base de masajes y antiinflamatorios. Su ausencia provocaría un auténtico socavón en el conjunto dirigido por Ivanovic, que debería hacer frente a hombres como Tomic o Lavrinovic con la única presencia bajo el aro de Golubovic y Teletovic, junto con la ayuda de Walter Herrmann en la posición de cuatro.
Mientras el retorno de Lior Eliyahu permanece sine die por culpa de su pubalgia, la lesión de Stanko Barac se está prolongando mucho más de las dos semanas previstas inicialmente. Ayer, el poste croata admitió que todavía sufre fuertes dolores en la espalda, y a pesar de contar ahora con una semana entera entre partidos sus molestias no parecen haber mejorado demasiado.
Por su parte, los problemas de Sean Singletary en su rodilla izquierda también impedirán al norteamericano hacer frente a Pablo Prigioni o Marko Jaric mañana a partir de las 18.00 horas y, por si fuera poco, su periodo de recuperación no está del todo claro y podría prolongarse más de lo deseado. Si finalmente Tiago Splitter no consigue recuperarse a tiempo, el Baskonia viajará a Madrid -lo hará una vez finalice la sesión de trabajo matutina- con apenas ocho hombres disponibles -nueve con Martín Buesa- para jugar el partido más importante de las últimas semanas. Un Real Madrid plagado de estrellas aguarda a los vitorianos con el cuchillo entre los dientes.