Entre las numerosas caras conocidas que han seguido la Copa del Rey durante los últimos días en el Bizkaia Arena se encontraba Johnny Rogers, antiguo y laureado jugador de baloncesto que también ha desempeñado el cargo de director deportivo del antiguo Pamesa y ahora ejerce como ojeador de la NBA para los Thunder de Oklahoma. Junto a él, otros doce scouts procedentes de Estados Unidos han seguido de cerca a varios mirlos blancos llamados a desembarcar en el futuro en la mejor liga del mundo. No es que el torneo en tierras vizcaínas haya supuesto la irrupción de alguna estrella rutilante, más bien han sido nombres contrastados los que han tirado del carro para los ocho participantes. Se esperaba algo más por ejemplo de los jóvenes valores del Joventut (Franch, Jelinek, Norel...), mientras que otros aspirantes (Ricky, Llull, Claver o Vázquez) sí han respondido en líneas generales a las grandes expectativas depositadas en ellos.
En el caso del Baskonia, dos integrantes de su plantel salen a la palestra cada vez que se vinculan sus nombres a la NBA. Se trata de Tiago Splitter, cuyos derechos son ostentados en la actualidad por los Spurs de San Antonio, y Mirza Teletovic. El salto del cinco brasileño parece cada vez más inminente al contar este verano con una cláusula de salida y ante la imperiosa necesidad del equipo texano de incorporar interiores solventes para su pintura. "Imagino que será un tema económico y que todas las partes intentarán llegar a un acuerdo", reconoce Rogers.
El cuatro bosnio, por su parte, deberá elevar sus prestaciones en otras facetas del juego donde titubea más -como el rebote o la defensa- para seguir los mismos pasos dados en su día por otros ex baskonistas como Calderón, Macijauskas, Nocioni y Scola. Algo que, por otra, parte no le vuelve loco al haber señalado ya en más de una ocasión que sólo fichará por una franquicia estadounidense para jugar minutos con regularidad.
"Ambos tienen nivel más que suficiente para estar allí. Todo el mundo sabe que Tiago, tarde o temprano, jugará allí. Mirza también puede dar el salto, ya que es un jugador con una impresionante capacidad de tiro", valora Rogers, que todavía atisba ciertas diferencias -básicamente en el plano físico- entre el baloncesto que se despliega en el Viejo Continente y al otro lado del charco.
"Cada vez hay más jugadores preparados para ir allí. Hay varios cuyo juego no se amolda exactamente a lo que se busca en la NBA, pero son buenos. Lo que más deben mejorar es el físico. Los partidos durante una temporada tan larga son muy duros y exigentes, pero también se necesitan otros listos e inteligentes, algo que no abunda mucho", critica Rogers, que llegó a levantar dos Euroligas con el Panathinaikos e incluso fue internacional con la selección española.