Vitoria. Una victoria trascendental para que el Caja Laboral mantenga vivas sus opciones de acceder a los cuartos de final de la Euroliga. Dusko Ivanovic valoró a la conclusión del partido de manera muy positiva la capacidad de reacción de sus jugadores durante la segunda parte del choque contra el Cibona para firmar un triunfo que, a juicio del técnico montenegrino, permite al cuadro baskonista seguir dependiendo de sí mismo para optar a la clasificación e, incluso, al primer puesto del grupo que en estos momentos lidera en solitario el Olympiacos con dos triunfos.

"Hemos sabido mantener la calma al final para ganar este partido y con esta victoria seguimos dependiendo de nosotros mismos para ser primeros o segundos del grupo, una situación que se habría complicado mucho de haber perdido", indicó el técnico del Caja Laboral a la conclusión de un partido que tuvo unos segundos finales dramáticos y en el que el Baskonia supo sobreponerse a un mal arranque para acabar firmando una gran remontada.

Precisamente, en el lado negativo de la balanza, el preparador baskonista quiso situar ese arranque del choque que hipotecó gran parte de las opciones de victoria en el Drazen Petrovic Sports Center: "Sabíamos que iba a ser difícil y nos sorprendió el comienzo, a pesar de que lo habíamos preparado anteriormente. Tuvimos muchos problemas a la hora de cerrar el rebote y también para frenar su capacidad para jugar el uno contra uno, sobre todo con Gordon".

Ivanovic echó en falta una mayor consistencia a lo largo de todo el partido, aunque alabó la reacción del equipo en la segunda parte, sobre todo a nivel defensivo. "Debíamos ser conscientes de que había que pelear con lo que teníamos desde el minuto uno hasta el cuarenta y no ha sido así. Al final supimos defender y mantuvimos la calma para ganar este partido", sentenció el montenegrino.

El preparador baskonista no quiso cargar tintas en una última jugada en la que un mal pase de Marcelinho Huertas a Pau Ribas a punto estuvo de echar por tierra todo el trabajo realizado anteriormente en una jugada que se asemejó a otras de funesto recuerdo: "Esa pérdida forma parte del baloncesto y lo bueno es que la supimos defender".

Uno de los protagonistas de dicha jugada fue un Pau Ribas que todavía maldecía no haberse aferrado al balón con uñas y dientes a pesar de que el pase de su compañero había sido un auténtico regalo envenenado: "La culpa ha sido mía porque tenía que haber cogido ese balón como fuera. Me he tirado encima y he rezado para que la flecha señalase para nuestro lado, pero ni eso. Luego, al final, hemos tenido fortuna para sacar un partido complicadísimo que nos da mucha confianza. Tocaba trabajar y hemos peleado con mucha energía para conseguir una victoria que es importantísima para nosotros".

Por último, Mirza Teletovic reconoció que le costó acostumbrarse a jugar de cinco ante las ausencias de Splitter y Barac, pero el bosnio también aportó su granito de arena en la victoria: "Era muy importante ganar para poder entrar en cuartos".