VITORIA. Bombazo inesperado en la Casa Blanca. La preocupante espiral en la que ha entrado el Real Madrid, con tres derrotas en los últimos cuatro partidos, entre ellas una sonrojante en el Buesa Arena ante el Caja Laboral, ha motivado un movimiento con el que pocos contaban sustentado en una chequera llena de fondos.
El Real Madrid rubricó ayer el fichaje del serbio Marko Jaric, que llega procedente de los Memphis Grizzlies y firmó un contrato hasta el final de la presente temporada tras superar las pertinentes pruebas médicas.
El exterior nacido en Belgrado, de 2,01 metros y que el pasado 12 de octubre cumplió 31 años, comenzó su carrera en el Peristeri griego el curso 1996/98. De ahí se marchó a la Lega italiana, donde estuvo en el Teamsystem Bolonia (1998/00) y el Kinder Bolonia (2000/02), conquistando aquella célebre Euroliga en 2001 ante el antiguo TAU, además del título liguero en 2000 y la Copa en 2001 y 2002.
Ese verano, ante la evidencia de que el baloncesto europeo se le había quedado pequeño, dio el salto a la NBA, cuya primera escala tuvo lugar en Los Angeles Clippers antes de fichar en 2005 por Minnesota Timberwolves y el año pasado por Memphis Grizzlies. En esta campaña no se había estrenado y llevaba algunos meses buscando un traspaso.
Durante sus siete temporadas al otro lado del charco, disputó un total de 447 partidos, con una media de 7,1 puntos, 2,7 rebotes y 3,6 asistencias para un total de 3.193 puntos, 1.600 asistencias y 1.200 rebotes. Además, con la selección balcánica sumó el oro en el Europeo sub-22 en 1998 y en el absoluto de Turquía 2001, además del Mundial de Indianápolis en 2002.
Ettore Messina definió al base serbio como "un jugador fuerte que entiende muy bien el juego y con mucho talento e ilusión". El técnico italiano coincidió con él cuando dirigía al Kinder y ahora vuelve a apostar por sus servicios. "Ganamos la Euroliga y jugamos la final al año siguiente. Tiene una trayectoria muy buena en la NBA", ensalzó Messina, que sorprendió al asegurar que Jaric no llega al equipo para ser el recambio de Prigioni.
"Es un jugador muy fuerte físicamente, juega en varias posiciones en el perímetro y tiene mucho talento. Mide más de dos metros y eso le hace que pueda ayudar en todas las facetas del juego", explicó.
De hecho, el de Catania desveló que, en principio, su puesto no será el de base, sino que quiere utilizarle como escolta o incluso de alero. "Puede jugar también de base, que es donde jugaba en Bolonia. Un base de más de dos metros y muy fuerte, pero Sergio Llull para nosotros es fundamental en la posición de uno, así que Jaric jugará de dos o de tres", detalló.
Se da la curiosa circunstancia de que Jaric ya fue tanteado este verano por el Real Madrid, pero su fichaje quedó descartado porque el club creía que estaba de vuelta y que le faltaba hambre competitiva para pelear en la élite europea. Ahora, ha dado marcha atrás en su planteamiento inicial y ha tirado de talonario para reclutarle.