El Cibona continúa sumido en una grave crisis institucional. La plantilla dirigida por Velimir Perasovic, que está cosechando unos grandes resultados en la Liga Adriática y compite como puede en la Euroliga, ha tomado la decisión de acudir a la huelga habida cuenta de los impagos en sus nóminas por parte del club croata. Los jugadores llevan varios meses sin percibir ningún euro, aunque de momento disputarán el partido de mañana ante el Siroki.