Vitoria. Los cristianos siguen la doctrina de Jesucristo, los fieles al Islam tienen a Mahoma, los budistas basan su religiosidad en la figura de Buda... y Dusko Ivanovic sólo cree en la defensa. Individual, a ser posible. El entrenador montenegrino ha basado siempre todos y cada uno de sus éxitos como técnico en una biblia baloncestística en la que los versículos sobre la defensa son al mismo tiempo el antiguo y el nuevo testamento. Como bien ha señalado una y otra vez a lo largo de su carrera, en cuanto se logra que un equipo realice un buen trabajo defensivo, el resto fluirá como el cauce de un río y las canastas llegarán solas.

Pero, al menos hasta el momento, parece que sus jugadores se están empeñando en contradecir las creencias de su preparador, y las estadísticas del Caja Laboral tras doce jornadas de la competición doméstica son la mejor muestra de ello. Tras el laborioso triunfo con el que regresó a casa directo desde Badalona, el conjunto vitoriano es ya el mejor equipo en ataque de toda la ACB, precisamente por delante de su próximo rival, un Real Madrid que ayer dinamitó las casas de apuestas perdiendo de forma sorprendente su encuentro ante el Xacobeo Blu:sens. Además de perder el liderato de la Liga en detrimento del Barcelona, la escuadra merengue también cayó de su trono en lo más alto de la clasificación del equipo más anotador de la ACB.

Y lo hizo en favor del Baskonia, que con sus 79,41 puntos de promedio por partido lidera a día de hoy la tabla como el conjunto con mayor potencial anotador. Los pupilos de Ettore Messina le siguen con 79,16 puntos, mientras el Barça ocupa el tercer lugar con 78,91. Sólo el Power electronics Valencia -con 78,16- y el Estudiantes -75,16- son capaces de seguir la estela de los grandes tótems del panorama estatal.

Comandados por un excelso Tiago Splitter, que no parece dispuesto a desprenderse en lo que queda de temporada del título de MVP de la Liga que ostenta actualmente por delante de Andy Panko y Gerald Fitch, el Caja Laboral camina por la Liga haciendo gala de la que ahora mismo es su mejor arma: su talento ofensivo, aunque sus porcentajes de tiro tanto de dos como de tres no se encuentren precisamente entre los primeros de la clase. En este sentido, y como dato curioso que muestra la aleatoriedad de algunos números, resulta sorprendente cómo Stanko Barac es el jugador de toda la ACB con mejor porcentaje en lanzamientos de dos puntos, con un 69,81%, superando por más de un punto al estadounidense del CB Granada Richard Hendrix que, todo hay que decirlo, ha tirado más del doble de lanzamientos que el pívot croata.

Poco trabajo atrás Más allá de los fríos números, el cuadro azulgrana ha basado sus últimos triunfos en su labor en la cancha contraria más que en la propia, para desesperanza de un Ivanovic que, sin embargo, está siendo enormemente magnánimo en todas las comparecencias post partido con sus jugadores, a los que al contrario que en otras temporadas felicita siempre que tiene ocasión aunque su labor de contención quede aún a años luz de lo que él desearía.

Y es que, si el equipo baskonista otea por el retrovisor al resto de rivales en materia anotadora, en el aspecto defensivo se encuentra deambulando en el medio del pelotón como el noveno peor conjunto de la ACB en defensa con una media de 73,91 puntos encajados por partido, a años luz del Barcelona de Xavi Pascual -62,5- o incluso del Real Madrid y sus 68,75 puntos que se lleva de promedio en cada enfrentamiento. Cajasol, Unicaja, Power electronics Valencia, Gran Canaria 2014, DKV Joventut y Suzuki Manresa cuentan ahora mismo con un trabajo en defensa más desarrollado que el del Caja Laboral.

Teniendo en cuenta que el próximo choque del plantel del Buesa Arena les enfrentará al segundo mejor ataque de la Liga, el Madrid de Pablo Prigioni y Sergi Vidal, no parece que Dusko Ivanovic vaya a poder dormir con más tranquilidad, satisfecho porque sus diez mandamientos sigan teniendo validez en el baloncesto actual. Eso, como el día en el que la plantilla azulgrana vuelva a estar al completo, todavía tendrá que esperar.