El hundimiento del Araski en la segunda vuelta

Del día a la noche. Tinieblas en el conjunto adiestrado por Made Urieta en este segundo tramo de la competición liguera. No es para menos. Los números así lo confirman. La escuadra de Mendizorroza presenta el tercer peor balance de este segundo tramo de la fase regular con un paupérrimo bagaje de cuatro victorias en 14 jornadas.

Por detrás del conjunto vitoriano tan solo están los dos ya descendidos, el Leganés, que ha sumado tres triunfos en este periodo, y el colista Clarinos Tenerife, desahuciado hace tiempo que ha logrado una. Cifras muy pobres. Casi de equipo de descenso.

White trata de anotar ante el acoso de varias jugadoras del Barcelona, durante el partido disputado el pasado domingo en Mendizorroza Iñigo Foronda

Y es que con cuatro triunfos en una vuelta se estaría luchando por la permanencia. Buena prueba de ello es que el Leganés lleva a estas alturas de la competición ocho partidos ganados cuando tan solo resta un encuentro para la conclusión de la fase regular.

Queda claro que la segunda vuelta del Kutxabank Araski ha sido decepcionante. Menos mal que en los primeros quince partidos de la temporada amasó un colchón suficiente que le ha permitido vivir de las rentas y sellar hace tiempo la permanencia con la que seguirá por octava temporada consecutiva en Liga Femenina Endesa.

Al Araski se le ha hecho demasiado larga una temporada en la que ha purgado, entre otras cosas, la poca profundidad de su plantilla pese al refuerzo hace meses de la pívot Chatrice White o los problemas físicos de Tanaya Atkinson. Los guarismos ofensivos de la exterior estadounidense, que jugó muy mermada la reciente Copa de la Reina en Zaragoza, han descendido sobremanera en las últimas semanas.

María Asurmendi bota el balón durante el partido del pasado fin de semana ante el Barcelona Iñigo Foronda

VICTORIAS ANTE LOS ÚLTIMOS

El regusto que deja esta temporada es amargo por culpa de este inesperado final. Un equipo con el rumbo extraviado que ni tan siquiera ha llegado a competir en buena parte de estos últimos compromisos. Lejos de mostrar ese ADN Araski que se presupone y del que tanto se pudo presumir hasta el mes de diciembre. Desde entonces, sin noticias de ese Araski que sorprendió y tuteó a los grandes de la competición en la primera vuelta de la Liga. 

De hecho, en esta segunda, las discípulas de Made Urieta tan solo han sido capaces de ganar a los dos últimos clasificados, al Leganés a domicilio (74-83) y al colista Clarinos Tenerife en Mendizorroza por (83-52), además de a otro equipo de la parte baja como el Spar Gran Canaria (13º), también fuera (75-76) y al Ensino, décimo clasificado, al que se venció en Gasteiz por 17 puntos (82-65).

Los diez compromisos restantes han sido derrotas. Contundentes algunas de ellas, como las recibidas ante los gallitos de la liga. Nada que ver con lo sucedido en la primera vuelta en la que fue capaz de superar a tres de los cuatro primeros clasificados –Casademont Zaragoza, Valencia Basket y Spar Girona–, estos dos últimos a domicilio.

Diarra trata de anotar, durante el partido entre el Araski y el Barcelona Iñigo Foronda

BAÑOS DE REALIDAD

Esta vez cada partido contra uno de los conjuntos punteros se saldaba con una dolorosa derrota. Así por ejemplo, el Valencia Basket se impuso por la friolera de 53 puntos (43-96) en el arranque de esta segunda vuelta el pasado 8 de enero.

El Girona, veinte días más tarde, también destaparía sus flaquezas en Mendizorroza, esta vez por 19 puntos (57-76), mientras que el Perfumerías Avenida despachó en tierras salmantinas al Araski por 37 puntos (83-46) a principios de marzo. 

Salvo la visita al Zaragoza, en la que el cuadro vitoriano cayó en la prórroga (65-63), en ninguno de los otros duelos ante los aspirantes al título ha sido capaz de competir. Los 111 puntos en contra en estos cuatro partidos así lo confirman. Una media de -27,75 puntos en estos cuatro compromisos deja claro que ha estado muy lejos de todos ellos.

Incluso de otros equipos de su liga como el Cadi La Seu (-19), Estudiantes (-11) o incluso el Ibaeta (-8) también ha estado lejos en esta desilusionante segunda vuelta. Toca reflexionar para encontrar las razones de este pronunciado desfondamiento que puede abrir la puerta a cambios en la planificación de la próxima temporada.