CASADEMONT ZARAGOZA 71 Gimeno (8), Ortiz Vives (2), Fiebich (17), Giralt (9), Gatling (19) –cinco inicial –, Tate (9), Villen, Grande Pardo (2), Duarte, Urdiain (3), Geldof (2) y Alonso de Armiño
KUTXABANK ARASKI 50 Asurmendi (7), Txell Alarcón (8), Van den Adel (14), Burani (3), Diarra –cinco inicial–, Holopainen (2), Castellano, Chagas, Ortiz de Zarate, Atkinson (8) y White (8).
Parciales 17-6; 17-12; 19-15; 18-17.
Árbitros Carlos Javier García León, Javier Avila Zurita y María Ángeles García Crespo.
Pabellón Príncipe Felipe ante unos 4.500 espectadores.
El Kutxabank Araski se despidió de la Copa de la Reina a las primeras de cambio después de vivir un encuentro donde no les salió absolutamente nada. El partido tuvo un dueño claro durante los 40 minutos y es que el Zaragoza no dio opción en ningún momento al cuadro gasteiztarra para que soñara con la victoria.
Tan solo en el comienzo del tercer cuarto hubo una pequeña reacción visitante, pero todo se quedó en un espejismo, ya que las de Carlos Cantero manejaron el tempo del partido en todo momento. Desde un principio, las locales estuvieron guiadas por Gatling (19 puntos) y por Fiebich (17), que estuvieron imparables durante los 40 minutos.
El partido lo inauguró Txell Alarcón con un canastón. La exterior del Araski anotó una bandeja de mucha calidad. Mientras que al Zaragoza le costó hasta dos minutos meter sus primeros puntos tras un buen gancho de Gatling. Los equipos no estuvieron acertados en estos primeros compases y las defensas fueron las protagonistas en ambos lados de la pista. Después de casi cuatro minutos sin ver una canasta fue Fiebich quien rompió la sequía, lo que unido a otro triple suyo puso las primeras diferencias en el marcador para las locales.
Las vitorianas, con cuatro pérdidas, estaban atascadas en ataque y a falta de cuatro minutos para finalizar el cuarto, Madelén Urieta tuvo que solicitar tiempo muerto ya que un dos más uno de Gatling ponía la primera distancia importante en el luminoso con un 10 a 2. La sequía visitante la rompió Van den Adel desde el tiro libre. Sin embargo, no sería hasta que faltaran dos minutos para la conclusión del primer periodo, cuando Txell Alarcón volvió a anotar una canasta en juego.
El segundo cuarto dio comienzo y las sensaciones del Araski eran muy flojas y es que tan solo se tenía un 12% de acierto en tiros de campo. Es más, Txell Alarcón fue la única que había podido anotar en juego. En el equipo de Carlos Cantero, Gatling continuó anotando y haciendo daño desde la zona, mientras que las vitorianas solo pudieron ver aro desde el tiro libre.
Parálisis inicial del Araski
Un triple de Fiebich puso la máxima diferencia con un 24 a 8 a falta de 7 minutos para llegar al descanso. Las vitorianas estaban siendo superadas en todos los aspectos y no lograban dar con la tecla para reaccionar. La diferencia en el luminoso no dejó de aumentar y Made lo tuvo que parar de nuevo, porque el Zaragoza ya ganaba por 29 a 10 y además se encontraba muy cómodo en la pista.
Eso sí, las vitorianas no bajaron los brazos y dos triples, uno de Burani y otro de Asurmendi, dieron esperanzas al cuadro gasteiztarra. El encuentro llegó al descanso y casi fue la mejor noticia para las vitorianas para poder coger aire, ya que el marcador reflejaba un preocupante 34 a 18.
El paso por los vestuarios sentó bien a las visitantes que salieron a la pista con otra actitud. El tercer cuarto comenzó con dos triples, uno para cada equipo, y de nuevo con Txell Alarcón anotando dos canastas de calidad. En ese instante fue el conjunto local el que se atascó y en cuatro minutos de juego tan solo había logrado una canasta.
En ese momento, un triple de White puso a las vitorianas a 9 puntos. El preparador local, Carlos Cantero tuvo que solicitar tiempo muerto para frenar el ímpetu visitante. Entonces y una vez más apareció Fiebich con un triple para romper el parcial de 3 a 11.
En los últimos minutos de este cuarto, el Zaragoza volvió a despertar y prácticamente enterró las opciones vitorianas con un parcial de 14 a 0.
El último periodo comenzó con un 53 a 33 en el marcador y aunque el Araski no bajó los brazos en ningún momento y se tiró de orgullo, las vitorianas no tuvieron la tarde y acabaron perdiendo con claridad ante un Zaragoza muy superior.