Araski 73

Gernika 61

KUTXABANK ARASKI Asurmendi (11), Holopainen (4), Van den Adel (6), Atkinson (11), Burani (7) -quinteto inicial-, Castellano (-), Diarra (10), Alarcon (20), Chagas (4) y Ortiz de Zarate (-).

LOINTEK GERNIKA Buch (6), Wojta (26), Ygueravide (11), Da Silva (-), Meskonyte (-) -quinteto inicial-, Ariztimuño (5), Aberasturi (-), Cvitkovic (10), Arenas de La Hoz (-) y Spreafico (3)

Parciales 22-13, 12-21, 21-23, 21-23

Árbitros Antonio Albacete, Daniel Checa y Imanol Diz. Sin eliminados.

Pabellón Mendizorroza, ante 700 espectadores.

Holopainen trata de levantar el balón en el poste bajo.

El Kutxabank Araski se reencontró ayer con la victoria en Mendizorroza junto a su público. Lo hizo ante todo un Gernika que llegaba sin conocer la derrota en esta temporada. Las de Madelén Urieta salieron a la pista con mucha intensidad, una energía que las vizcaínas pudieron igualar tan solo en los primeros minutos. Además, vieron cómo poco a poco las vitorianas iban incrementando la diferencia en el marcador. Mientras que en la escuadra vitoriana estuvieron los puntos muy repartidos, en las visitantes tan solo Wojta logró ver aro.

El Araski dominó tanto en el marcador como en los rebotes, donde a pesar de la diferencia de altura se hicieron dueñas de la pintura. Además, las de Anna Montaña tampoco pudieron frenar a Txell Alarcón, que terminó con 20 puntos en su casillero particular y tan solo falló un tiro de dos en todo el encuentro. Es más, tanto en tiros libres como en triples tuvo pleno de efectividad.

A pesar de la reacción del Gernika a la vuelta de los vestuarios con un parcial de 0-12, el Araski reaccionó cuando peor se vio gracias a la experiencia y calma de Asurmendi y a dos contraataques de Atkinson que volvieron a poner la calma en el pabellón. Aunque las vizcaínas lo intentaron hasta final y tiraron de heroica, no pudieron darle la vuelta al marcador y sufrieron su primera derrota de la temporada.

El primer cuarto comenzó con mucho ritmo por parte de ambos conjuntos y con mucho acierto en ambos lados de la pista. Por parte de la escuadra vitoriana los primeros puntos estuvieron muy repartidos entre Diarra, Atkinson y Asurmendi. En las vizcaínas fue Wojta quien mantuvo a su equipo en la pelea con 6 puntos prácticamente consecutivos. Enseguida, Madelén Urieta comenzó a mover el banquillo para mantener la energía de su equipo y lo hizo introduciendo el carácter argentino de Flor Chagas, quien junto a Diarra comenzaron a abrir la primera brecha en el marcador. Una renta que aumentó Txell Alarcón, quien se fue a los vestuarios con un 100% en efectividad en todos sus lanzamientos.

Los segundos diez minutos arrancaron con un 22 -13 y con las defensas sobreponiéndose a los ataques. Sin embargo, en esta tesitura las vitorianas también se sintieron más cómodas sobre la pista y poco a poco fueron incrementando la distancia en el marcador.

Trabajo coral

La entrenadora visitante, Anna Montaña, lo paró hasta dos veces con sendos tiempos muertos, pero el Araski dominaba hasta el momento con una diferencias de 4 a 13 en rebotes. Un hecho que le permitía correr y jugar con un ritmo alto. Las visitantes buscaron la reacción de la mano de Cvitkovic, que con 4 puntos recortó distancias en el luminoso. En esa fiesta anotadora aparecieron Wojta y Txell con un duelo de pistoleras que se llevó la jugadora local para colocar la máxima diferencia en el marcador hasta el momento con un +17. El Gernika fue un constante querer y no poder y en esa situación apareció Van den Adel con una canasta sobre la bocina para irse a los vestuarios con un 42 a 24.

El paso por los vestuarios hizo reaccionar a las visitantes, que entre Wojta y Cvitkovic lograron un parcial de 0-12 y pusieron los nervios en la afición local. Es más, la americana anotó 9 puntos consecutivos. Todo ello, unido a una gran defensa visitante que logró secar a las vitorianas durante cinco minutos, añadió emoción a la velada.

La preparadora local movió el banquillo con diferentes cambios, pero las vitorianas no lograban ver aro. Eso sí, al rescate acudieron, cómo no, Alarcón y Van den Adel, que con dos buenas acciones volvieron a poner a las suyas 11 puntos arriba. A esta buena dinámica también se añadió Atkinson con dos robos y dos canastas para devolver el encuentro a su cauce inicial.

El último periodo fue un ejercicio de impotencia por parte del Gernika, que si bien lo intentó chocó contra la muralla vitoriana. Wojta estuvo demasiado sola en ataque y ahí se vieron enterradas las esperanzas del Gernika. Asurmendi puso la calma en los minutos finales y el Kutxabank Araski se terminó llevando un encuentro que mereció ganar gracias a su carácter y juego en equipo.