avaridas volvió a celebrar el pasado fin de semana, después de dos años, una nueva edición del Encuentro de la Cultura e Historia del Vino de Navaridas-Rioja Alavesa, que la pandemia había obligado a no convocar los dos últimos años. Y lo hizo con numeroso público que deseaba conocer en profundidad al visitante de esta edición: la isla y los vinos de La Palma.

La jornada comenzó con la tradicional presentación a la que acudieron el presidente de las Juntas Generales de Álava, Pedro Elósegui; la diputada de Cultura, Ana del Val, y numerosos junteros y parlamentarios, entre ellos Carlos Iturgaiz, así como representantes del Excelentísimo Cabildo de la isla de La Palma.

El alcalde, Miguel Ángel Fernández, reiteró que la edición de este año era "un homenaje a La Palma por el tema del volcán, ya que los viticultores y bodegueros se han visto muy afectados. Creemos que la mejor manera de darles visibilidad y apoyo es este evento y promocionarla, ya que aunque es una isla pequeña, tiene grandes vinos. Entre ellos está el vino de tea, que es único".

El alcalde agradeció a las instituciones que han ayudado a la celebración de este encuentro, como son la Diputación Foral de Álava, la Fundación Vital y Basketur y en especial a la Ruta del Vino de Rioja Alavesa, la asociación El Cerrillo, las bodegas y la asociación teatral de Navaridas, Los Cómicos, así como a los voluntarios del pueblo que han facilitado con su labor la celebración.

A continuación, el representante del Cabildo de La Palma mostró su agradecimiento al pueblo de Navaridas por el evento y explicó cómo son los vinos de la isla bonita, "vinos que van desde los 1.600 metros de altura hasta pie de playa. Son vinos muy interesantes, muy diferenciales, pero con los mismos problemas que en Rioja Alavesa".

A continuación, se proyectaron dos cortos sobre la isla de La Palma, contando sus bondades turísticas y hasta otro con un saludo del presidente del Cabildo, que no ha podido acudir en esta ocasión por motivos personales, pero que prometió que acudirá a Navaridas para conocerla.

Finalizada la presentación en el interior de la casa consistorial, los asistentes salieron a la calle, para disfrutar con las danzas del joven grupo creado en esta localidad. Comenzaron con un aurresku y realizaron un paseo de danzas, con un par de paradas en las calles hasta llegar al frontón, lugar donde se celebraba un muestra de vinos de Navaridas y de La Palma, así como de productos artesanales, sin faltar un librero, ya que el día anterior fue San Jorge. Allí, antes de comenzar los brindis, se danzó un txulalai, al que se invitó a sumarse a la gente que había en el lugar.

Por otra parte, en la casa consistorial comenzaron a celebrarse catas comentadas de los vinos de La Palma y en Casa Palacio de los Sodupe, Centro de interpretación del Alto de Castejón, y espacio donde hay una antigua bodega, se daban a catar los vinos de Navaridas y de la isla canaria.

Como es tradicional, mientras todo eso sucedía, un grupo de personas de El Cerrillo preparaba una apetitosa comida a base de patatas con cordero en el propio frontón, y para su degustación se había preparado en el centro de la instalación deportiva unas mesas y sillas para disfrutarlo cómodamente.