- Los comercios alaveses se atreven con “el cliente misterioso”, una técnica que cada vez se extiende más para detectar mejoras en los negocios alaveses. De hecho, según explica Aenkomer (Empresarios/as de Comercio y Servicios de Álava, que aglutina a 31 asociaciones alavesas y representa a 1.530 pymes del territorio) en los últimos cuatro años, un total de 251 comercios han pedido recibir un “cliente misterioso” que les evalúe.

El cliente misterioso es una técnica que permite conocer cómo funciona el negocio en el día a día. Para ello, una empresa especializada en estos ámbitos realiza una auditoria en el comercio de forma anónima. Se realiza una especie de “control de calidad” del servicio.

El fin de esta técnica, como precisa Aenkomer, es conocer los puntos fuertes y las áreas de mejora del negocio, puesto que se establecen objetivos medibles y cuantificables.

Una vez finalizada la puesta en práctica, cuando un “cliente” acude al negocio, y se analizan los informes, se elabora un plan de mejoras que permite llegar a los objetivos.

Se realiza una evaluación técnica del local y una evaluación del personal y del trato que tiene con el cliente.

La primera empresa del Estado especializada en esta técnica surgió en Vitoria, gracias a la iniciativa de los vizcaínos Kepa Gabilondo y Javier Bela, que tenían experiencia en la investigación de mercados y en el de las agencias de publicidad. Lo hizo en 2008 bajo el nombre de Mistery Shopping.

Cinco años después, en 2013, Mystery Consulting, contaba con una red de más de 15.000 compradores en España y Portugal, a los que contrataban por servicio y una veintena de trabajadores en sus empresa, que suelen ser personas que tienen en este trabajo una fuente de ingresos complementaria al de su labor habitual.