Los alaveses tenían ganas de disfrazarse estos carnavales tras dos años de parón por las restricciones de la pandemia, pero, curiosamente, el covid no va a ser el que triunfe entre los trajes de este año. "La gente está cansada ya de todo lo relacionado con el coronavirus y parece que no lo quieren ni ver", explica Ainhoa Barrio, gerente de La casa de las fiestas, el establecimiento de Siervas de Jesús, referente para este tipo de celebraciones, dadas las más de mil referencias que tiene solo para los trajes de adulto y 600 de niños, aparte de estar especializados en licencias (Marvel, Disney...), "que son exactamente como en la película y eso la gente le da un valor".

Los que sí que se van a ver y mucho son los relacionados con la serie Peaky Blinders, centrada en una familia de gánsteres de Birmingham, durante los años veinte y del ascenso de su jefe. También están arrasando todo los que tienen que ver con los años 80, gracias al tirón de series como Stranger Things e incluso los Picapiedra o las nuevas películas en cartelera, como Spiderman. "Pero este año, todo lo relacionado con el cine no está tanto de moda", añade Barrio.

Y lo mismo pasa con El juego del calamar, que "tuvo más éxito en Halloween", aunque sí que están teniendo mucha demanda personajes como Putin y la reina Isabel II, por eso de sus 70 años en el trono.

Triunfa el maquillaje

También se implican cada vez más con los temas de maquillaje, "se han sacado unos muy profesionales y la gente que los prueba se anima a hacerse cosas que antes no hacía. Es una cosa que te cambia mucho el aspecto y es muy fácil de llevar. No es como una máscara, que te tapa toda la cara".

Sea la opción que se elija, lo que no cambia es que muchos han ido a comprarlos a última hora, "porque han estado pendientes de las restricciones que hasta el último momento iban a haber. Entonces, hasta el día 14 no se han empezado a mover. Y eso ha matado toda la campaña tal y como la conocemos. Nosotros necesitamos más espacio de tiempo para que la gente se organice. De hecho, nos ha pasado que clientes que son de pueblos habían suspendido los carnavales y al final se los han puesto hace diez días".

Grupos, parejas, familias...

Si bien, las ganas las han tenido desde el inicio de la pandemia "porque la gente que venía hasta aquí nos lo decía. Vienen a disfrazarse en parejas, en grupo, pero estos días están viniendo muchas familias, con mucha ilusión, porque hay niños, que si tenían dos años cuando empezó la pandemia y tienen cuatro ahora, ya se empiezan a enterar del tema y los padres quieren vivirlos con ellos, para que no se les pasen estos añitos que son los mejores. Lo más complicado suele ser combinar trajes de adulto con los de niños, pero estamos especializados en eso y tenemos una amplia gama".

Respecto al presupuesto medio que se deja un cliente, Barrio precisa que "hay de todo, lo que te quieras gastar. Nuestro producto es de gama media-alta, aunque tenemos cosas muy económicas, como los trajes de adulto, desde 16 euros, pero la persona que viene aquí lo hace buscando un producto específico, no lo más económico del mercado.