En un toma y daca permanente, el TSJPV rechazó ayer prorrogar el decreto vasco que amplió el uso del pasaporte covid en diciembre, por lo que el certificado de vacunación solo es exigible desde ayer en Euskadi en los locales de ocio nocturno y restaurantes de más de 50 comensales.

El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) denegó la autorización para prorrogar este pase sanitario hasta el 13 de febrero en toda la hostelería, eventos, gimnasios, y para las visitas a hospitales, residencias o prisiones, tal y como pretendía el Gobierno vasco “al no haberse justificado su eficacia para evitar contagios”.

Los magistrados han echado en falta en la petición del Ejecutivo referencias a este momento de la pandemia que justificaran el mantenimiento de la medida respecto a su posible incidencia en la reducción de las infecciones por covid.

El alto tribunal vasco también ha rechazado su aplicación en hoteles, alojamientos turísticos y salones de juego y apuestas, como pretendía el Ejecutivo, al considerar, además, que puede haber una necesidad de pernocta en los establecimientos hoteleros, como, por ejemplo, por trabajo, y la persona que no disponga de este certificado y no resida en Euskadi se quedaría “sin posibilidad habitacional alguna”.

Así, reprochó el tribunal, “nada se dice de por qué el riesgo de transmisión es más alto en hoteles y alojamientos turísticos, salones de juego y apuestas, ni por qué este riesgo no existía antes (en la solicitud inicial) y sí existe ahora”.

El lunes, la Fiscalía ya había adelantado que no había base para su exigencia y argumentó un “déficit de justificación”. El auto coincide con la reflexión de este órgano en el sentido de que la extensión del pase covid debía haberse armado con más en argumentos y que, según van bajando los contagios de la pandemia en Euskadi y la presión hospitalaria, tiene difícil justificación legal.

En todo caso, la normativa se queda como estaba a principios de diciembre ya que desde la pasada medianoche había decaído el decreto del lehendakari Urkullu, del 14 de diciembre de 2021, por el que se exigía el pase covid en toda la hostelería, eventos, gimnasios, hospitales, residencias o prisiones, vigente hasta el 31 de enero.

"¿Cuál es la lógica?"

El Gobierno Vasco, por su parte, ha reaccionado con incredulidad y se pregunta “cuál es la lógica” de rechazar la ampliación temporal de la exigencia del pase y mantener la obligatoriedad para los primeros establecimientos dónde entró en vigor.

En un comunicado, expresó que “respeta, pero no comparte” la decisión del TSJPV. El Ejecutivo Urkullu considera que “la situación epidemiológica aconseja mantener las medidas preventivas acordadas en el Consejo Asesor del LABI, según propuesta de la comisión técnica, y atendiendo a medidas similares en una comunidad colindante a Euskadi y autorizada por su Tribunal Superior de Justicia”.

En cualquier caso, el Gobierno Vasco ha decidido no interponer recurso de casación ante el Tribunal Supremo para evitar “una permanente judicialización de los procesos relacionados con las medidas para combatir el coronavirus”.

El tribunal considera que cuando la incidencia de la pandemia está “en claro descenso”, “difícilmente se puede justificar la ampliación a nuevos espacios al tratarse de una medida restrictiva de derechos fundamentales”.

El TSJPV constata que en hoteles y alojamientos turísticos “concurre la dificultad” de que se exigiría el pase a personas no residentes en la CAV y, así, “si se tuviera la obligación de acudir por trabajo, quien no lo tuviere se quedaría

sin posibilidad habitacional”.