El singular e histórico Edificio Goya ha empezado a desbrozar el camino para terminar con la década de inactividad en el que lleva sumido desde que sus surtidores dejaron de estar operativos y rellenar depósitos de combustible.

El acuerdo presupuestario entre el equipo de gobierno (PNV-PSE) y Elkarrekin Gasteiz, que posibilita sacar adelante las Cuentas de la ciudad, contempla entre sus apartados la conversión de la antigua gasolinera en espacio referente para una Ciudad Verde. Eso se traduce en acometer los pasos necesarios para situar junto al parque de La Florida una oficina enfocada a expandir las virtudes del turismo verde entre los visitantes.

Se complementa esa idea con la apertura de un aula de ecología y ser además el lugar en el que alquilar unas bicicletas y pedalear rumbo a los encantos que tiñen de verde los alrededores de Gasteiz. Por último, se cierra el acuerdo con el compromiso de instalar un punto de recarga para vehículos eléctricos.

tormenta de ideas

Con este consenso se pone el punto final a media docena de años en los que el solar y su hipotético uso llegaron a convertirse en una especie de cajón de sastre sobre la que cada formación municipal ha querido dejar su impronta. Descorchó la tormenta de ideas el primer edil, Gorka Urtaran, cuando apuntó su idea de trasladar a Goya la oficina de Turismo desde la Plaza Nueva y situar, en la planta baja, un punto de información para los turistas que ponen el pie en la ciudad nada más bajarse del autobús junto a la antigua estación.

Este planteamiento necesitaba del respaldo de algún grupo de la oposición para salir adelante. Se abrió una ventana de negociación con el Partido Popular enfocada a ubicar en la primera planta el centro Alberto Schommer, junto a dos espacios reservados a fotógrafos locales y a instantáneas del Archivo Municipal. Mostró su lado más optimista Gorka Urtaran al reconocer, a comienzos de 2018, cómo su equipo se encontraba “muy cerca” de pactar el uso final con los conservadores y hallarse únicamente a falta de “flecos” para hacer converger unos planteamientos “muy similares” y poder así “reactivar el centro urbano”. Sin embargo, todo se vino abajo y empezaron a agolparse planteamientos e ideas diversas de las formaciones en la pasada legislatura.

El grupo Irabazi, germen de la actual coalición Elkarrekin Gasteiz durante los pasados cuatro años, fue el primero, en el año 2017, en apuntar al uso de Goya como un punto de referencia de turismo verde, junto al alquiler de bicicletas e información sobre rutas y recorridos.

En una línea similar se expresó Podemos, en 2018, al proponer una mezcla de oficina de turismo verde y centro de interpretación del vino para la gasolinera Goya. El planteamiento de los morados, contemplado dentro de su denominado Hiriko Plana, se hizo oficial tras el fracaso de situar en el palacio Zulueta ese centro de difusión del vino. Su apuesta era la de desarrollar un modelo turístico de cohesión territorial superando la mera promoción y aprovechar la centralidad de la capital para poner en valor el potencial de las cuadrillas”, remarcaban hace tres años.

Otra de las formaciones que durante la pasada legislatura se posicionó por dotar de uso a la extinta estación de servicio fue EH Bildu. En la recta final de 2017 apuntaron al edificio como lugar apropiado en el que desarrollar los servicios de Emakumeen Etxea y trasladar al palacio Etxanobe el pretendido centro Schommer. Redondeaban su apuesta los soberanistas con la utilización del cercano caserón de La Florida, como lugar en el que situar un punto de información turística para ofrecer un primer esbozo a los turistas recién bajados del autobús.

espacio para el motor

En unos meses en los que se situó en el centro de cualquier iniciativa y propuesta, también el Colegio de Arquitectos Vasco Navarro puso sobre la mesa la suya. Sondeó al Consistorio sobre la posibilidad de reconvertir Goya en un espacio para poner en valor la arquitectura. Consideraban cómo la estación de servicio podría acoger la sede del colegio además de un espacio para la divulgación de la cultura arquitectónica y creación artística. Abogaba el COAVN por comprometerse a generar contenido cultural, lo que supondría una revalorización de la construcción en beneficio de la ciudadanía.

En plena catarata de aportaciones se deslizó también la posibilidad de que los 1.200 metros cuadrados de la gasolinera conservaran su unión con el mundo del motor ante el deseo de Mercedes-Benz de situar en Goya un centro temático sobre su propia marca donde exhibir algunos de los modelos más significativos. En esta ocasión, el área de Urbanismo municipal descartó esa opción al “carecer el proyecto del encaje técnico” y que las modificaciones y planificaciones que requería el proyecto “no se adecuarían a la normativa urbanística relativa a la parcela”.

Las propuestas

Oficina de Turismo. Hace media docena de años, el alcalde, Gorka Urtaran, lanzó la propuesta de trasladar al histórico inmueble de Goya la infraestructura de la oficina de Turismo situada en la Plaza Nueva, en los bajos de la Casa Consistorial.

Centro Schommer. Durante unos meses sobrevoló la opción, respaldada por el PP, de ubicar en la primera planta un centro fotográfico para reconocer al insigne Alberto Schommer. Se habilitarían otras zonas reservadas a artistas locales e instantáneas del Archivo Municipal.

Referente de turismo verde. En la legislatura pasada la formación Irabazi, germen de la actual Elkarrekin, puso sobre la mesa en 2017, su enfoque de convertir la estación de servicio en un punto de referencia para el turismo verde, con la posibilidad de alquilar bicicletas y obtener información sobre rutas y recorridos.

Centro del Vino. El grupo municipal de Podemos, también en la pasada legislatura, lanzó su idea de ubicar en lo que fue la estación de servicio un centro temático del vino, tras venirse abajo el intento por ubicarlo en el palacio Zulueta.

Emakumeen Etxea. Para culminar el listado de aportaciones, EH Bildu llegó a lanzar su idea de prestar el servicio de Emakumeen Etxea desde el inmueble de Goya y trasladar al palacio Etxanobe la posible sede del centro fotográfico Schommer. Completaba su planteamiento la formación con el uso del caserón del Txoroleku como punto de información turística para los turistas que pisan por vez primer Vitoria tras bajarse del autobús.

Colegio de Arquitectos. La delegación alavesa del Colegio Vasco Navarro de Arquitectura se sumó a la tormenta creativa al proponerla para acoger su sede corporativa y convertirla también en un espacio para la divulgación de la cultura arquitectónica y creación artística.

Museo Mercedes-Benz. La multinacional germana se fijó en Goya para ubicar un centro temático del motor con exposición de algunos de sus modelos más emblemáticos. La idea se descartó por cuestiones urbanísticas al “carecer el proyecto del encaje técnico” y precisar la ocupación de una superficie mayor de los 1.200 metros cuadrados que tiene la parcela y tener que expropiar otros del Obispado.

Centro de movilidad. En la misma jornada en la que se anunció el acuerdo entre el equipo de gobierno (PNV-PSE) y Elkarrekin, desde EH Bildu se abogaba por erigir en Goya un centro de movilidad sostenible y todas sus líneas de trabajo, incluyendo el Mobility Lab, centrado en cuestiones concretas como movilidad eléctrica y logística.