El colectivo de ciclistas urbanos de Vitoria, Gasteizko Bizikleteroak, presentó un informe donde analizó las diferentes propuestas tanto de inversiones como de programas presentados por la ciudadanía en el programa Hobetuz en lo relacionado con la movilidad ciclista. Entre sus conclusiones, destacaron el interés demostrado por los gasteiztarras en este campo, ya que “el filtro de proyectos relacionados con él alcanzó los 2.300.000 euros, rebasando el presupuesto que ha destinado el Ayuntamiento para 2022, que es de 345.000 euros, es decir, 1,3 euros por persona al año”.

La asociación también insistió en que las iniciativas presentadas para conectar la red básica de bicicarriles que en la actualidad están inconexos, “no deberían depender de este tipo de programas o votaciones, sino que su ejecución debería estar contemplada dentro de los presupuestos municipales”.

Antes de exponer sus apreciaciones, el colectivo detalló los puntos recogidos en el reglamento del programa 2022-2023, para analizar posteriormente cada idea. En el documento, se exponían seis criterios para determinar la viabilidad técnica de cada propuesta: la competencia municipal, los ajustes a planes municipales en vigor, el ajuste de derecho, que el presupuesto máximo sea de 300.000 euros, que atienda al interés general y que no esté planificada su ejecución por parte del Consistorio.

Uno de los proyectos analizados fue la Creación de almacén de bicicletas municipales para uso ciudadano, dotado con 20.000 euros, donde, según Bizikleteroak, se observa que “en realidad no se va a crear el almacén sino que se va a realizar un estudio para la definición de las características y el modelo de gestión de un equipamiento para la recuperación y puesta en valor de bicicletas desechadas o que están en el depósito de la Policía Local, mediante un enclave ocupacional de personas con diversidad funcional. Por lo tanto, no cumple el reglamento ya que ni es una inversión ni un programa”.

Otras dos iniciativas, proponen implementar carriles bici por las aceras, lo que, a su juicio, “no se ajusta en absoluto al Plan de Movilidad Sostenible y Espacio Público en vigor y cuyo objetivo principal es todo lo contrario: ampliar los espacios públicos de estancia y movilidad peatonal”.

Tras un aviso de la asociación Bizikleteroak, uno de los proyectos fue modificado en la web de Hobetuz pero no en el material impreso, de forma que en los documentos físicos aparecía bajo el título Bidegorri en aceras desaprovechadas de Lakua, dotado con 300.000 euros, y en el texto se proponía claramente pintar un carril bici sobre las aceras. Pero en la web, después de unos días se cambió por Mejorar la conexión de bidegorris en Lakua, proponiendo crear un carril bici en la calzada. Por lo que, “habrá personas que han podido votar carriles bici por la acera y otras por la calzada”, enmarca el colectivo en la argumentación aportada a sus explicaciones.

El segundo plan llamado Ampliar el bidegorri de la calle Madrid, dotado con 140.000 euros, no fue cambiado y proponía que “la acera de la fachada del centro cívico Aranalde y la que une la calle Burgos con la calle Madrid son lo suficientemente anchas como para poner un carril bici sin quitar plazas de aparcamiento”. En este caso, la asociación señala que, “esta calzada consta de dos carriles de circulación por sentido, cuatro bandas de aparcamiento y una mediana estrecha y no se entiende que este proyecto haya pasado el filtro técnico”.

En las conclusiones extraídas del documento, el colectivo de ciclistas no entiende que existan proyectos de carriles bici en el ámbito de Vitoria-Gasteiz Green donde se incluyen proyectos “relacionados con el Anillo Verde, la movilidad sostenible: bicicletas y bicicarriles, las mejoras en parques, jardines y arbolado, y las propuestas relacionadas con animales”.

En sus líneas, también son críticos con el apartado Vitoria-Gasteiz más segura, donde se incluyen iniciativas “que reflejan la preocupación de muchas personas que vivimos en Vitoria: la seguridad vial, especialmente la de los más vulnerables: peatones escolares, personas mayores y ciclistas. Pero también la mejora de la circulación y la seguridad de la misma en puntos problemáticos (cruces, rotondas concretas), así como la convivencia entre los distintos tipos de movilidades que se encuentran en las calles”.

Qué es. Es una herramienta de participación, donde los ciudadanos propusieron ideas de mejora para Vitoria y decidieron en qué se invertiría parte de los recursos municipales. En esta edición donde participaron 7786 personas, los proyectos se dividían en dos categorías. Por un lado, las actuaciones e inversiones en vía pública y por otro, los programas de otras características.

Criterios para su viabilidad. Las propuestas debían cumplir con seis criterios para ser aceptadas como viables: competencia municipal, ajuste a los planes municipales en vigor, ajuste de derecho, que el presupuesto máximo sea de 300.000 euros, que atienda al interés general y que no esté planificada su ejecución por parte del Ayuntamiento.

345

Mil euros es la partida presupuestaria que contempla actualmente el Ayuntamiento de Vitoria en proyectos relacionados con el impulso de la bicicleta.