Cuando el reloj rozaba las 19.00 horas, el cielo dejó escapar los primeros copos sobre Vitoria. Con persistencia, la nieve empezó a cubrirlo todo de blanco en la capital alavesa, ya que las precipitaciones cuajaron sin problemas sobre las aceras, viales, coches y tejados del centro de la capital alavesa. En las carreteras, el Departamento vasco de Seguridad pedía calma y precaución, ya que las precipitaciones afectaron casi de inmediato al normal discurrir de la circulación de regreso del puente.