El neurólogo de la Fundación CITA-Alzheimer San Sebastián, Pablo Martínez-Lage, destacó ayer en Gasteiz la importancia del diagnóstico temprano del Alzheimer para retrasar las situaciones de dependencia, así como la utilidad de los biomarcadores para detectar la enfermedad.

El especialista, que tomó parte en el IX Congreso Nacional del Alzheimer que se está celebrando en el Palacio Europa de Gasteiz, explicó que los biomarcadores permiten saber si una persona que ha empezado a tener un deterioro cognitivo sufre o no Alzheimer, y que ese diagnóstico precoz ayuda a que el enfermo pueda adoptar una serie de medidas para retrasar el momento de la dependencia.

"Una prueba de punción lumbar que determina los niveles de proteína beta-amiloide y tau te dice si una persona a la que has diagnosticado un deterioro cognitivo, aunque no tenga todavía demencia, tiene la patología del Alzheimer", remarcó.

Martínez-Lage también subrayó que "afortunadamente" este tipo de pruebas cada vez están más implantadas en las prácticas clínicas y se utilizan más. "Están ya a disposición de los médicos que las quieran utilizar. No es el futuro", añadió.

El neurólogo apeló también a las autoridades sanitarias a "aumentar la cultura del Alzheimer", a prestar en definitiva mayor atención a esta patología, al igual que se hace con otras que son crónicas como la diabetes y la hipertensión. En este sentido, Martínez-Lage puso el foco en el hecho de que esta demencia es una de las principales causas de dependencia y que si no se hace algo ya, dentro de 20 o 30 años el número de personas dependientes se va a doblar.

El especialista reconoció que los responsables políticos están "aprendiendo que este abordaje del diagnóstico temprano es importante" a pesar de que "desgraciadamente" el Plan Nacional del Alzheimer "ha quedado en agua de borrajas". También indicó que la inversión pública en ensayos clínicos es "muy baja o nula" pero que sin embargo la industria farmacéutica está haciendo avances importantes.

Martínez-Lage remarcó que la enfermedad se da más entre las mujeres, aunque se desconocen los motivos, y añadió que lo normal es que los afectados sean mayores de 65 años. No obstante, puede aparecer antes de los 40 años en casos "extremos".

El congreso gasteiztarra, que arrancó este pasado miércoles y concluirá mañana, fue inaugurado de forma oficial ayer al mediodía con la presencia de diferentes autoridades. Entre ellas, la reina emérita de España, Sofía, que es la presidenta de honor de la Confederación Española de Alzheimer (Ceafa).

En el acto inaugural tomó parte también la consejera vasca de Salud, Gotzone Sagardui, quien aseguró que durante esta legislatura se va a poner en marcha en Euskadi una estrategia específica para enfermedades neuromusculares y neurodegenerativas como el Alzheimer para mejorar la calidad de vida y la atención sanitaria y social a los pacientes y su entorno.

La consejera recordó los efectos que la pandemia ha tenido en el sistema sanitario y aseguró que Euskadi ha sido capaz de compaginar ese frente con la atención a otras enfermedades como el Alzheimer que el coronavirus "eclipsaba".

También aseguró que Euskadi va a seguir "profundizando" en la coordinación de los servicios sociales y de salud para vertebrar una mejor atención sociosanitaria a estos pacientes sin olvidar otro aspecto fundamental: la investigación. En la actualidad, se está desarrollando en Euskadi una veintena de proyectos relacionados con el Alzheimer, con una financiación externa que supera "con creces el medio millón de euros", orientados a mejorar el diagnóstico precoz a través de biomarcadores y a identificar posibles tratamientos, principalmente.

Mientras tanto, la presidenta de Ceafa, Cheles Cantabrana, destacó la importancia de estos cónclaves para abordar y visibilizar esta problemática y sobre todo la intervención de los expertos para poner en común experiencias y nuevas estrategias.