Los pueblos de la Llanada y, especialmente sus gentes, imprimieron el pasado domingo su particular sello de identidad con la celebración de la sexta edición del Lautada Eguna. Ordoñana se convirtió por unas horas en el escaparate de los productores locales, artesanos y artistas de la Llanada oriental y sus productos. A las 11.00 horas los representantes municipales y forales fueron los encargados de inaugurar la jornada plagada de actos. El presidente de la Asociación de Desarrollo Rural Lautada, Gustavo Fernández Villate, fue el encargado de dar inicio al acto protocolario tras el aurresku bailado por la propia alcaldesa de Donemiliaga, Erika Letamendi. Fernández Villate destacó que “para nosotros el desarrollo rural es el trabajo comunitario, entre los diferentes pueblos y entre las personas que los habitamos”.