Luz verde a una actuación que va a aportar un plus de seguridad, comodidad y fluidez a los miles de vehículos que diariamente transitan por la N-124.

La Diputación Foral de Álava aprobó ayer la licitación del proyecto de desdoblamiento y conversión en autovía de esta carretera desde su conexión con la A-1, en el término municipal de Armiñón, hasta Berantevilla, que contará con una inversión de 16,5 millones de euros y un plazo de ejecución máximo de 30 meses.

Según confirmó el ente foral, la adjudicación tendrá lugar a principios del próximo 2022 y las obras comenzarán "previsiblemente" la próxima primavera.

Características del proyecto

En concreto, el proyecto contempla el desdoblamiento de la N-124 entre los puntos kilométricos 25,5 -en su conexión con la A-1- y 28 -en el polígono industrial de Lacorzanilla- y se traducirá en la creación de dos carriles por sentido de 7,5 metros de anchura, arcenes exteriores de 2,5 metros y arcenes interiores de un metro.

Se aprovechará la carretera actual como vía de servicio para dar acceso al polígono de Lacervilla, donde se ubican varias empresas importantes como Avinorsa, Cerámicas Marlo o Hutchinson, al tiempo que la conexión con Lacervilla enlazará también con el polígono de Lacorzanilla.

Se creará además un camino de servicio para dar acceso a las fincas agrícolas y la empresa Pirotecnia Valecea.

Un trabajo más amplio

El proyecto, finalmente, prevé completar el enlace de Zambrana para que permita acceder a esta localidad viniendo desde Logroño y salir desde Zambrana hacia Vitoria.

Esta actuación complementa el trabajo realizado la pasada legislatura para desdoblar la N-124 entre Berantevilla y Zambrana, y poner en servicio la variante de Berantevilla.

El proyecto mejorará además la conectividad entre la A-1 y la AP-68 a través de la N-124 y los accesos a los polígonos de Armiñón y de Berantevilla.