Según aseguró ayer el grupo juntero del PSE, la Diputación alavesa presupuestará las obras para completar el desdoblamiento de la N-124 en 2022. Además, ha descartado mejorar la señalética en este tramo sin desdoblar, entre Armiñón y Berantevilla, tras proceder a una revisión del mismo.

Elkarrekin Araba reclamó ambas medidas a través de una moción debido a los accidentes producidos en esta zona por la confusión de los conductores. El último de ellos, ocurrido en mayo, se saldó con la muerte de una mujer y una persona más con heridas de consideración.

La moción de la formación morada pedía a la Diputación Foral de Araba que "revise urgentemente las indicaciones y señalización viaria del tramo de la N-124 que permanece sin desdoblar, e implemente los cambios necesarios que favorezcan una mayor seguridad", así como que contemple "las obras de desdoblamiento necesario en la N-124, incluyendo la finalización del enlace con Zambrana y viales de servicio, en el Presupuesto del año 2022".

La misma, así como las enmiendas de EH Bildu y PP, fueron rechazadas por la mayoría que conforman PNV y PSE, pues según estos grupos los dos puntos que reclama Elkarrekin, la revisión de la señalética y el inicio de obras en 2022, "ya se han cumplido".

Fue en junio de 2019 cuando la Diputación alavesa aprobó el proyecto de desdoblamiento y conversión en autovía de la carretera N-124, entre la conexión de la N-124 y la A-1, para mejorar la conectividad entre el nudo de Armiñón y Berantevilla, con un presupuesto de 15, 6 millones de euros. El proyecto contemplaba el desdoblamiento de la carretera N-124 entre los puntos kilométricos 25,5 (conexión entre N-124 y A-1) y 28 (polígono industrial de Lacorzanilla).

El resultado serán dos carriles por sentido de 7,5 metros de anchura (2 x 3,75 metros), arcenes exteriores de 2,5 metros, arcenes interiores de un metro y bermas de medio metro. Asimismo, aprovechará la carretera actual como vía de servicio para dar acceso al polígono industrial de Lacervilla a través de una conexión que enlazará también con el polígono industrial de Lacorzanilla.

También se habilitará un camino de servicio con el objetivo de dar acceso a las fincas y campos agrícolas, así como a la empresa Pirotecnia Valecea. Finalmente, el proyecto prevé completar el enlace de Zambrana para que permita acceder a esta localidad viniendo desde Logroño y salir desde Zambrana hacia Vitoria. Este proyecto completa y da continuidad al trabajo realizado esta legislatura para desdoblar la N-124 entre Berantevilla y Zambrana, y poner en servicio la variante de Berantevilla.

Su ejecución permitirá disponer de un tramo de casi seis kilómetros de autovía en la puerta de entrada a Rioja Alavesa y ofrecerá más seguridad, comodidad y fluidez. El proyecto mejorará la conectividad entre la A-1 y la AP-68 a través de la N-124 y los accesos a los polígonos de Armiñón de Berantevilla y garantizará el tránsito de los vehículos agrícolas y la comunicación con fincas.

A la espera. La diputada de Infraestructuras Viarias y Movilidad, Blanca de la Peña, aseguró ayer que la Diputación no ha tomado todavía ninguna decisión en torno al cobro de peajes en las vías de alta capacidad alavesas, a la espera del informe de conclusiones de la ponencia creada al efecto en las Juntas Generales, un foro que tras escuchar a diferentes instituciones que ya aplican estas medidas, tiene pendiente conceder audiencia a las asociaciones de transportistas. La diputada respondía así a una pregunta del juntero del PP Borja Monje, lanzada con motivo del anuncio del Gobierno central de que estudia implantar el cobro por uso, y de las iniciativas adoptadas en la misma línea por Gipuzkoa o Bizkaia, que en un año cobrará por el paso por carreteras lindantes con Álava como la N-240.