Alberto López de Ipiña, a título póstumo, recibirá el reconocimiento de Miniature Pintxos Congress, en el contexto de la Cena de Clausura de su octava edición, que tendrá lugar en el restaurante de la Peña Vitoriana Tenis Club de la capital alavesa el próximo 21 de octubre. Una jornada en la que también se reconocerá la labor de Luis Irizar.

López de Ipiña fue, según los organizadores del evento, "uno de los referentes de la gastronomía alavesa". Impulsor de numerosas iniciativas que giraron siempre en torno al producto, la cocina popular y, sobre todo, a Álava, "territorio del que era un notable embajador y del que estaba enamorado".

Presidió Slow Food en Álava y fue consejero internacional de este movimiento. Se rigió por una apuesta decidida por el producto de temporada y de cercanía, y por un consumo responsable, haciendo especial hincapié en la formación y en la transmisión de conocimiento en torno a ello.

Lçopez de Ipiña se propuso cambiar la mentalidad de las personas para que tomaran conciencia de lo que compran en su supermercado o en una pequeña tienda, consciente de que esto junto los efectos de la buena alimentación influyen, no sólo en las personas, sino también en el medio ambiente o en el paisaje.

También fue un firme defensor de la temporalidad de los alimentos y de la educación en alimentación y conocimiento del producto y productor en los niños. Promovió a la Sal de Añana como Baluarte de Slow Food y fue fundador de uno de los primeros convivums de esta organización en España. Participó, asimismo, como jurado en numerosas iniciativas gastronomómicas, entre ellas también en el Campeonato de Euskadi y Navarra de Pintxos.

Luis Irizar

Por su parte, Luis Irizar, nacido en La Habana (Cuba), comenzó su formación en cocina influenciado por el ambiente familiar en el restaurante Buena Vista del barrio donostiarra de Igeldo. Su aprendizaje continuó en el Hotel María Cristina, desde donde pasó a su primera experiencia profesional en el Hotel Monte Igeldo.

Compaginó ese primer trabajo con estancias en el Jockey de Madrid, uno de los mejores de Europa en la época. Después, se trasladó a París para trabajar en los hoteles California y Royal Monceau.

Regresó a San Sebastián, donde alternó su trabajo en el restaurante familiar con la dirección del Hotel Central de Lasarte y el restaurante Azaldegui, casa emblemática de la gastronomía donostiarra, hasta dar el salto a Inglaterra, donde alcanza la jefatura de cocina del Hotel Hilton de Londres.

Miniature Pintxos Congress ha explicado que su regreso de Inglaterra marcaría "un antes y un después" en la cocina vasca, al hacerse cargo del Hotel Euromar de Zarautz y su pionera Escuela de Hostelería, donde se formarían los cocineros que darían vida a lo que se conoce como la Nueva Cocina Vasca.

Todavía impulsaría junto a Xabier Zapirain el restaurante Gurutze Berri de Oiartzun, donde alcanzó una estrella Michelin, y regresaría a Madrid a hacerse cargo del Hotel Alcalá y su restaurante Basque para crear en 1992 su propia Escuela de Cocina Luis Irizar, por la que han pasado innumerables cocineros que triunfan en restaurantes del Estado y del mundo.