"Acuso recibo a usted del correo remitido a esta Fiscalía el 04.08.2021, poniendo en conocimiento de esta Fiscalía de la muerte de animales en canales y acequias en la provincia de Álava. Para la investigación de los hechos, se han iniciado en esta Fiscalía las diligencias arriba referenciadas (de inicio de investigación), de cuyo resultado daré cuenta a usted tan pronto como concluya su tramitación".

Este escrito, al que ha tenido DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, que el pasado 26 de agosto firmó el fiscal jefe de Álava, Josu Izaguirre, podría suponer un antes y un después en el grito de auxilio que ecologistas y vecinos de las zonas aledañas al canal del río Alegría han lanzado para poner fin a la "trampa mortal para la fauna".

En concreto, de acuerdo al informe con fotografías que Ekologistak Martxan remitió a la Fiscalía como pruebas, son 14 ciervos, de los que tres murieron, además de un erizo y una liebre los que desde marzo de 2020 han caído a este canal. Pero, como matizan los vecinos, la cifra podría ser mayor, ya que esos son solo los que les constan a ellos y de hecho, en los últimos días han caído otros tres corzos más y un erizo.

Por esta razón, tanto el colectivo ecologista como los vecinos exigen "soluciones inmediatas", como es el caso de la instalación de quitamiedos de 60 centímetros de anchura a ras de suelo "con poner uno como el que está al lado del paseo es suficiente", rampas salideras, pasos de fauna y sustituir las escaleras existentes, ya que "las que hay ahora llegan a la altura del pecho y es difícil subir por ellas cuando se ha recogido a algún animal". Unas soluciones que, como subrayan, son muy sencillas. "Con solo buscarlas en internet, sale al instante lo que ya se ha hecho en otros sitios. Por esta razón, nos parece una tomadura de pelo que lleven tanto tiempo con este problema, que no es nuevo, puesto que lleva pasando desde que el canal existe porque en su día se hizo sin medidas correctoras, lo que hoy sería impensable", censura Andrés Illana, portavoz de Ekologistak Martxan.

Ni a Illana ni a vecinos, como Esther Sáez de Argandoña, que vive en Argómaniz, pueblo aledaño al canal, se les olvida que el pasado 12 de mayo, las Juntas Generales instaron, mediante una moción impulsada por Elkarrekin Araba, que derivó en una enmienda transaccional aprobada por todos los grupos, a que Amvisa (concesionaria de la infraestructura hidraúlica), la Agencia vasca del Agua (URA) y Diputación "continuaran y finalizaran los trabajos que se están llevando a cabo en el grupo interinstitucional para dar una respuesta definitiva a la situación del canal del río Alegría". Asimismo, pedían dar cuenta de los mismos en un plazo de seis meses, es decir, antes de final de año.

Puesto este diario en contacto con fuentes de la sociedad municipal de Aguas de Vitoria (Amvisa) aseguran que "Amvisa y Diputación seguimos avanzando en el estudio de medidas que eviten la caída de la fauna, mientras que a URA le corresponde analizar la gestión que se hará del canal. La solución está más cerca, pero toca esperar un poco más".

En cualquier caso, el portavoz de Ekologistak Martxan espera que el inicio de diligencias de investigación por parte del Ministerio Público abra un nuevo capítulo para resolver de una vez "este riesgo inasumible". "Espero que con la presión de esta investigación por parte de la Fiscalía, se hayan puesto las pilas y que se den prisa. No es de recibo que no se haya hecho nada hasta ahora. No son casos aislados. Es una constante. Exigimos al Ayuntamiento y a los concejales que forman parte del consejo de administración de Amvisa que tomen medidas ya y que las obras empiecen también ya para acabar con este problema que se tendría que haber solucionado casi desde el primer día", insiste Illana.

Por su parte, los residentes de las zonas aledañas al canal, que han creado sus propios kits de rescate y bajan con sus propias escaleras para sacar a toda la fauna que queda atrapada, también han recibido la noticia con bastante optimismo, sobre todo, porque por fin se ha conseguido algo que llevamos tiempo intentado y es que algún organismo, por llamarlo de alguna manera, ajeno y que no tenga intereses, lo estudie. Que la Fiscalía sea la que se encargue de todo esto fue muy bien recibido entre nosotros, pero ahora estamos expectantes a ver cómo se desarrolla todo esto porque al final llegas a un punto, como en el que estamos, en el que somos un poco escépticos, pero la recibimos con esperanza de que por fin se solucione", destaca Sáez de Argandoña.

A su juicio, ya no es cuestión de seguir contando lo que está pasando en este canal "porque a día de hoy es evidente que ya todo el mundo se ha dado por enterado del problema, sabe quién tiene la competencia, quiénes son los responsables. Apelamos a la humanidad de nuestros políticos. Ya no es hora de buscar responsables, sino soluciones y son muy sencillas. El quitamiedos lo pueden poner mañana mismo porque les va a costar nada", desea.

Los reportados a la Fiscalía. En el informe que Ekologistak Martxan envío en agosto al Ministerio Público figuran 14 corzos (tres de ellos muertos), un erizo y una liebre caídos al canal del río Alegría desde marzo de 2020.

Lo que han seguido cayendo tras el envío del informe. Son tres corzos más y un erizo.

La sociedad municipal, concesionaria de esta infraestructura hidraúlica, explica que Amvisa y Diputación "siguen avanzando en el estudio de medidas que eviten la caída de la fauna, mientras que a URA le corresponde analizar la gestión que se hará del canal".

A juicio del portavoz de esta agrupación, Andrés Illana, las soluciones salen "al instante" en internet, nada más poner qué medidas se han tomado en otros lugares cuando ha pasado una situación parecida.

Esta vecina de Argomaniz aboga porque se instalen quitamiedos de 60 centímentros de anchura y a ras de suelo, parecido a uno que ya existe al lado del paseo. Vecinos como ella ven necesario sustituir las escaleras del canal, rampas salideras y poner pasos de fauna. En cambio, no ven adecuado instalar vallas porque podrían hacer que pequeños pájaros, como golondrinas o verdecillos, se estamparan contra ellas y murieran.

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Corzos caídos al canal desde marzo de 2020, además de un erizo y una liebre. Son los que Ekologistak Martxan reportó a la Fiscalía en un informe con fotografías.