Vitoria aspira a ser una de las cien primeras ciudades europeas neutras en carbono en 2030.

Para ello, el Ayuntamiento tiene que adoptar medidas encaminadas a restringir el uso del vehículo privado y potenciar el transporte público, las zonas peatonales y las vías ciclistas.

Límite de velocidad

Los primeros pasos ya se han dado con la peatonalización de calles, el límite de velocidad a 30 kilómetros por hora, la ampliación del tranvía, etc.

Sin embargo, no son actuaciones suficientes para optar a los fondos europeos para urbes poco contaminantes, que es lo que persigue el Ayuntamiento.

Por eso, el gobierno municipal está diseñando un plan para crear una zona en la ciudad de bajas emisiones, que le permita hacerse con la tan necesaria financiación comunitaria.

De momento, el alcalde, Gorka Urtaran, no ha concretado la iniciativa, sólo que las bases de dicha convocatoria exigen acondicionar áreas de bajas emisiones en Gasteiz, como ya están haciendo otras ciudades. En la práctica, esta medida conlleva cambios de tráfico con prohibiciones a la circulación de los coches.

La ciudad ya cuenta con un área acotada al tráfico, el entorno de la Plaza de la Virgen Blanca, aunque el Ayuntamiento no ha avanzado si se trata de este espacio o de otro nuevo.

Tranvía y bus eléctrico

No obstante, no es ésta la única convocatoria a la que se va a presentar el Ayuntamiento. También concurrirá a las ayudas dadas por la UE en materia de movilidad, donde Gasteiz continúa inmersa en la ampliación del tranvía a Salburua y la implantación del bus eléctrico en la actual línea Periférica de Tuvisa, que se pondrá en marcha a finales de este año.

"Vitoria mira a Europa", apela el alcalde, quien subraya el verde y la industria como señas de identidad de la capital alavesa.