Abril de 1992. Es la hoja de un calendario que lleva 27 años sin cambiarse en el antiguo Palacio de Justicia de Vitoria. El tiempo parece haberse detenido en este inmueble de la calle Olaguíbel en el que desde entonces sus únicos moradores han sido las palomas o Andresito, el niño fantasma que cuentan que todavía vaga por este edificio de época franquista, levantado sobre el solar que ocupó el antiguo convento de San Francisco. Pero los casi 30 años que lleva en desuso, desde que en junio de 1994 se inaugurara el actual Palacio de Justicia de la Avenida Gasteiz a cargo de Juan Alberto Belloch, el por aquel entonces ministro de Justicia, tienen ya las horas contadas, a tenor de las obras para mejorar su interior que ya han comenzado, como da cuenta su vallado, con el fin de rehabilitarlo por dentro "de forma integral".

El objetivo de estos trabajos, como explican fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Álava a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, es el de quea él puedan trasladarse los servicios de renovación del documento nacional de identidad (DNI) o de expedición del pasaporte, que actualmente ofrece la comisaría de la Policía Nacional, en el bloque justo a su izquierda, con el fin de acabar así con los problemas de accesibilidad.

No en vano, como en más de una ocasión ha informado en este periódico, la última de ellas en 20 de mayo de 2019, con una petición que incluso hizo el mismo comisario provincial Fidel Castañeda para poder contar con un ascensor, los escalones de su entrada suponían un grave obstáculo para las personas con problemas de movilidad que necesitaban acceder a él, puesto que la plataforma elevadora no servía para todas las sillas de ruedas, sobre todo, para las que pesan demasiado.

Problemas de accesibilidad

Por este motivo ha habido veces que hasta se han tenido que sacar los ordenadores a la calle para poder actualizar el carné de identidad. "El objetivo es ajustarse a la normativa actual con el fin de que este edificio sí que sea plenamente accesible, cuando acabe la reforma del edificio", detallan fuentes de la Subdelegación del Gobierno central en Álava.

Para lograrlo así, el antiguo Palacio de Justicia se someterá a un completo lavado de cara. De hecho, la fachada que da al resbaladero, como anuncian estas mismas fuentes, también se rehabilitará, teniendo en cuenta su aspecto deteriorado.

Y la transformación que experimentará su interior, como añaden, será similar a la de las oficinas de Extranjería que tiene la Subdelegación, al lado de las escaleras mecánicas que suben a la calle San Francisco. "Eso hace cinco años estaba igual y lo rehabilitaron también todo y lo hicieron accesible", recuerdan.

En dos fases

El pasado abril, el consejo de administración de la Sociedad de Infraestructuras y Equipamientos Penitenciarios y de la Seguridad del Estado adjudicó estos trabajos que se dividirán en dos fases.

Así, lo primero que se está haciendo ya es "vaciar" el edificio, para lo que ya han comenzando el desescombro. En esta primera fase, que se estima que dure hasta diciembre, también se incluye el arreglo de la fachada que da a Fueros. Tras ello, vendría una segunda fase, hasta la segunda mitad de 2022, en la que se acondicionará su interior para instalar las nuevas oficinas.