Hace dos meses, SEA Empresas Alavesas alertó del peligro para la recuperación económica que suponían los vaivenes en la campaña de vacunación. Entonces, la falta de un flujo regular en las dosis que debían ser inoculadas se antojaba decisiva para que las empresas recondujeran su rumbo y situaran la proa hacía un nuevo horizonte más próspero. La consolidación de esta campaña y el progresivo aumento de alaveses inmunizados se ha visto reflejado en una mejora generalizada en nuestras empresas, pero al igual que sucediera en abril, la cara amarga en esta fase de brotes verdes la ha protagonizado la escasez de materias primas o, lo que es lo mismo, el notable aumento que el precio de las mismas ha experimentado.

Las empresas alavesas están obligadas a realizar un mayor desembolso por este material que, además, también tarda más en llegar hasta nuestros polígonos. Y es que las dificultades y la demora que acumula el transporte internacional es la otra espada de Damocles que pesa sobre la recuperación de la actividad empresarial.

Así queda patente en la décimo novena edición del Observatorio de Afectación del Covid-19 activado por SEA desde la aparición de la enfermedad, una encuesta en la que la influencia que la pandemia sanitaria y las medidas institucionales adoptadas al respecto siguen afectando a la actividad de las empresas, aunque ligeramente en un porcentaje menor que en los meses precedentes. En este sentido, se observa una leve mejora en la cartera de pedidos de las empresas y la facturación, lo que permite obtener también unas respuestas más favorables en cuanto a las previsiones en el mantenimiento de las inversiones y el empleo.

Más de un año de recuperación

Aun así, no varía la visión generalizada de las empresas en cuanto al tiempo que será necesario para revertir por completo la situación generada por el covid y volver a las cifras anteriores a marzo de 2020. Siete de cada diez empresas valoran que el mercado necesitará más de un año para lograr este objetivo e idéntico porcentaje estima que también será necesario este tiempo para la recuperación de sus propias cuentas.

El capítulo de peticiones a las instituciones recoge el control en el precio de las materias primas, la incorporación de ayudas directas a fondo perdido y la continuidad de los ERTE, entre otros aspectos.