raia Aspuru y Laura Saratxaga, dos jóvenes diseñadoras gráficas de Amurrio, están en esa edad en que la cuadrilla empieza a tener bebés y toca hacer regalos de bienvenida a los nuevos retoños y, de paso, de enhorabuena, a sus progenitores. Pero se toparon con un obstáculo. Ellas viven en euskera y no encontraban en el mercado ningún detalle con mensajes en este idioma. “Había cosas muy bonitas con frases en castellano, pero poco o nada en nuestra lengua, y se nos hacía como muy extraño regalar algo en otro idioma que no sea el que utilizamos a diario, así que empezamos a diseñarlos nosotras mismas para nuestros amigos, aprovechando que teníamos los recursos a nuestra disposición en la imprenta en la que trabajamos”, recuerdan.

Ese fue el germen de un proyecto que, aunque nacido hace dos años, se ha venido consolidando desde que, en marzo de 2020, todos y todas comenzamos a sufrir las consecuencias de una pandemia mundial. Y es que lo que para otros comercios, servicios o empresas ha sido un constante cúmulo de pérdidas -a consecuencia de cierres obligados, producción en stock, ERTEs e incluso EREs- a ellas les ha supuesto todo un revulsivo para desarrollar e impulsar un negocio que, antes de la era COVID19, “teníamos un poco abandonado porque el trabajo del día a día nos comía todo el tiempo”, reconocen.

De hecho, en la web y página de Facebook en las que, “por probar”, tenían colgados la decena de diseños que habían creado para sus amistades y familiares, comenzaron a recibir una lluvia de pedidos, desde muy diferentes localidades euskaldunes -de Bermeo a Irún, pasando por Iruña- y sin casi haber dado publicidad a su marca: Sorpresa!. Un nombre que escogieron por adaptarse, perfectamente, a sus productos (detalles y regalos originales con mensajes en euskera) y que significa lo mismo en ambas lenguas, castellana y vasca. “Queríamos un nombre fácil de pronunciar y recordar, tanto para euskaldunes como para las personas que no siéndolo, sí buscan detalles en euskera para regalar, y sorpresa encajaba tanto en ambos idiomas, como con nuestras creaciones porque, al fin y al cabo, son sorpresas”, señalan.

En concreto, se trata de productos tales como tazas, bolsas de tela, cuadros, mochilas o cuadernos, entre otros, que ellas diseñan con mensajes en euskera que sirven tanto para hacernos felices a nosotros mismos (auto regalos con frases de autoestima en plan Ze guapa zauden! o con la imagen de nuestra mascota) como a esas personas tan especiales -ya sea recién nacidos, los mejores profesores, la familia, tu pareja...- a las que queremos ofrecer algo original a un precio ajustado, o incluso quedar de lujo en esas ocasiones que tenemos que hacer un detalle por compromiso.

“En el confinamiento y con aquello de las clases online lo que más nos demandaron fueron los agradecimientos a maestros, como mensajes tales como Eskerrik asko andereño! junto al nombre de todos los alumnos de un aula; así como detalles para abuelos y abuelas, que remitíamos a domicilio directamente, por la imposibilidad de salir de casa”, explican.

Con todo, ellas empezaron con toda una línea de natalicios, o tarjetas de primeras veces en la vida de un bebé, ya sean gatea o se ha puesto de pie, cuánto pesa o mide en tal mes y similar, que luego han ido mejorando en formato y materiales. En la actualidad tienen hasta botellines personalizados, con dibujo y nombre, “que se han vendido como rosquillas, ahora que los niños y niñas no pueden compartir materiales en el colegio con la dichosa pandemia”, explican.

Es solo un ejemplo de todo un completo catálogo de productos, a los que se les puede dar ese toque de único mediante la inclusión de fotografias, e incluso ecografías, así como frases adaptadas al euskalki de cada territorio: super amatxi, super amama; aitite o aitona; aitatxu maite zaitut ... “para las frases nos inspiramos en letras de euskal música y luego creamos la ilustración que creemos más le pega. Somos euskaldunes y se nota, y así nos lo agradecen, porque a veces ves por ahí traducciones literales del castellano que -aunque con buena intención, porque todo lo que sea apoyar e impulsar nuestra lengua es de agradecer- no son Euskera”, subrayan.

En un principio trabajan con diseños cerrados o plantillas, en materia de colores e ilustraciones, aunque “nos podemos adaptar a los deseos de cada cliente”, explican. De hecho, no tienen producto en stock, sino que trabajan a demanda. “La imprenta en la que trabajamos es pequeña y aunque tenemos nuestro estudio de diseño gráfico, esto es un proyecto muy personal que no nos da para vivir pero ayuda, y más en estos tiempos”, reconocen.

De aquí que se hayan lanzado a crear un nuevo producto que les estaban solicitando desde el colectivo escolar, pero para el que requieren de un pedido mínimo de entre 200 o 300 unidades antes de poner las máquinas a funcionar para que sea rentable. Se trata de una agenda que describen como “muy colorida y animada, semanal, escolar, con mensaje positivo (ezina ekinez egina/ lo imposible es posible con trabajo) y con pegatina de regalo”, adelantan. Quien quiera una, la tienen en preventa hasta el 13 de junio “¡con descuento!”, exclaman. Los pedidos los atienden solo de forma online, bien a través de su web sorpresa.eus o en sus perfiles de las redes sociales de Instagram y Facebook, donde se las puede encontrar con el nombre de Sorpresa Opariak. “Los enviamos a donde nos indiquen, cobrando el envío que ronda los tres euros con algo, o también se pueden recoger en nuestra oficina de la imprenta Adigrafik en el polígono Maskuribai de Amurrio”, indican.

Un negocio éste con 30 años de trayectoria y el que las unió hace casi una década, ya que si bien Iraia se ha criado, prácticamente, en él “porque lo montaron mis padres y así iba pillando la profesión que luego he hecho mía”, Laura empezó a trabajar allí “cuando se licenció”, recuerdan estas jóvenes diseñadoras gráficas que, también señalan que “somos muy parecidas a la hora de diseñar, y eso es bueno para la marca, porque cuando una se estanca en una creación continúa la otra y no se nota el cambio de estilo, y todo lleva una misma línea”, opinan.

Lo que está claro es que sus productos tienen cada vez más demanda y que han dado con un nicho de mercado por explorar que tienen como protagonista indiscutible al Euskara. No en vano, Sorpresa Opariak fue una de las 37 entidades de toda Euskal Herria que adquirieron, en 2020, el compromiso a favor de esta lengua a través del certificado Bai Euskarari.