- Las incógnitas que hace ya más de un año acompañaban al covid-19 desencadenaron una carrera contrarreloj a nivel mundial en el ámbito de la investigación que no sólo se limitó al desarrollo de las ansiadas vacunas. Y Álava, donde la enfermedad provocada por el SARS-CoV-2 tuvo una importante incidencia desde el inicio de la pandemia, no quiso quedarse atrás.

El potencial de la UPV/EHU y del instituto Bioaraba en este campo cristalizó por aquel entonces en el impulso de hasta 14 proyectos relacionados con el coronavirus, incluido el liderado por Xavier Ribas, que en total recibieron una ayuda de 312.000 euros por parte de Fundación Vital para su desarrollo.

Cinco corresponden a la universidad pública y los nueve restantes a la entidad que aglutina la actividad investigadora que se desarrolla en las OSI Araba y Rioja Alavesa y en la Red de Salud Mental del territorio.

Al margen del nuevo simulador pulmonar, hasta ahora inédito en la CAV, los proyectos abarcan una evaluación sobre el efecto de la vacuna de la gripe en pacientes infectados por covid-19, un estudio sobre las complicaciones cardiovasculares en pacientes con coronavirus o el análisis de la experiencia de atender a pacientes covid, con las dificultades, las fortalezas y los conflictos éticos que han podido surgir a lo largo de la pandemia.