Un revés laboral en el año 2018 llevó a Iñaki Urcelay Imaz, vecino de Zalduondo, a plantearse su futuro. El cierre de su empresa de instalación de césped artificial en la que trabajaba hizo que el joven se planteara, junto a su pareja, aumentar la explotación familiar, dedicada al vacuno con la apertura de una línea de producción de huevos de camperas, que posteriormente se ha orientado a la producción ecológica y a vender huevos de gallinas felices.

Las obras comenzaron el pasado mes de octubre y han durado cuatro meses, hasta finales de enero de 2021. Entonces, incorporaron las gallinas de la raza lohman brown, capaz de poner casi un huevo de gran tamaño por día, de excelente cáscara y pigmentación, de un color marrón intenso, que llegan a pesar entre 64 y 72 gramos. El color de su plumaje es rojizo o marrón, la mayoría tienen plumas blancas alrededor del cuello y en la punta de la cola.

La inversión total ha ascendido a 300.000 euros y ha sido cofinanciada por la Diputación Foral de Álava -dentro de su programa de ayudas a las explotaciones agrarias-, la Caja Laboral Popular y los promotores. EuskalOvo km0 y Corporación Ovo 12 se han encargado de la coordinación de todo el proyecto y del acompañamiento.

Proyecto colaborativo

"Ha sido un proyecto basado en la colaboración de todos los participantes que, junto con el trabajo de Iñaki, Mariaka y toda su familia, se ha transformado en algo tan tangible como los estuches de huevos ecológicos Hobea, con su característico color verde que representan al sostenibilidad y el sabor de cooperación", señaló Celes Aja, coordinador del proyecto.

Este martes se materializó la apertura de la nueva granja, ubicada en Zalduondo, con un acto institucional al que acudió el diputado general, Ramiro González; el diputado de Agricultura, Eduardo Aginako; el alcalde de Zalduondo, Gustavo Fernández Villate o Kepa Larrebe y Celes Aja, representantes de EusaklOvo km0 y Corporación Ovo12, entre otros.

González señaló que "este es un proyecto que merece la pena" porque reúne "muchos de los elementos en los que tenemos que trabajar todos para el desarrollo futuro del territorio. Es un proyecto en clave de colaboración, de desarrollo rural en Zalduondo, cuida el bienestar animal, cuida la sostenibilidad y el producto local".

Suministro local

El nuevo negocio de esta pareja de ganadores y avicultores viene a reforzar el suministro local con su producción de huevos ecológicos, que se comercializarán bajo marca Hobea y EuskalOvo km0 a través del pequeño comercio, la gran distribución y el canal horeca de Euskadi. "Tenemos una capacidad de producción anual de 70.000 docenas de huevos", relata Iñaki Urcelay desde el enorme pabellón al que acude cada día a las seis de la mañana para cuidar con mimo y esmero de sus gallinas con la seguridad alimentaria e higiene como sus principales frentes.

Además de disfrutar de una zona privilegiada rodeada de montañas, no pueden estar más orgullosos del trabajo que realizan: un esfuerzo que tratan de mejorar día a día, y que se centra en los cuidados, la alimentación y el bienestar de sus gallinas, a las que consideran parte de la familia y no dudan en señalar que dedican todos sus esfuerzos a que estén contentas, "cumpliendo a rajatabla con las normativas de bienestar animal y seguridad alimentaria".

Con sus propias manos

Tras revisar que a sus pequeñas no les falte agua ni alimento Iñaki dedica parte de la mañana "al papeleo. Es lo más tedioso". Con sus propias manos se encarga de clasificar y envasar uno a uno los huevos producidos por sus cerca de 3.000 gallinas. "Un animal bien cuidado te da un producto de buena calidad, por ello tenemos un control exhaustivo de su bienestar: comodidad, alimentación, temperatura, y la tranquilidad que les da el paraje natural y alejado de cualquier ruido", señalan.

El nuevo negocio es también el proyecto de vida de esta joven pareja, que ha apostado por ampliar su explotación de vacuno de carne y abrir esta granja avícola con 3.000 gallinas que criarán acorde al reglamento de producción ecológica. Su apuesta va en sintonía con la demanda de un producto de cercanía y de calidad, y con el momento actual, en el que es esencial proteger nuestra cadena alimentaria. También contribuirá a dinamizar la actividad en este pequeño municipio alavés.

La producción de huevos ecológicos es una de las tendencias del Pacto Verde Europeo (PVE) para dotar a la sociedad de una economía más sostenible. La explotación de Iñaki y Mariaka, que cuenta con la ayuda de sus tres hijos de 11, 9 y 7 años, cumple con los 5 principios de la economía sostenible, ya que va a generar empleo y más valor añadido, protege los recursos naturales, fomenta el crecimiento económico, potencia la resilencia de las personas y adapta la gobernanza a los nuevos retos.