Ernesto Herrera (51 años) es un veterano. Va camino de su tercera dosis. Le pusieron la primera el 16 de septiembre, la segunda el 11 de noviembre, y el próximo 8 de marzo le espera la tercera. En su caso es la de Janssen. "Estoy fenomenal, sin ningún efecto secundario y eso que Pfizer, AstraZeneca y Moderna han producido episodios de fiebre y malestar. Yo he hablado con unos 25 voluntarios de este preparado y salvo dos, ninguno ha tenido ningún problema. Y ha sido un poco de fiebre en la primera dosis. Y yo nada, salvo un dolor leve en el brazo", expresa. "Esta me parece perfecta, de una sola dosis y sin ningún efecto", proclama encantado. El comité asesor de vacunas de la Agencia de Medicamentos de Estados Unidos (FDA) le dio luz verde esta misma semana tras considerar que sus beneficios superan a los riesgos.

"Su gran ventaja es que es solo una dosis. Ya se ha demostrado que las de dos dosis dan grandes problemas de logística". DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA habla con Herrera desde un aeropuerto mexicano donde está a punto de coger un vuelo por motivos profesionales. Eso sí, lleva doble mascarilla y careta de protección. Por su trabajo como director de fotografía está obligado a viajar mucho. "He pedido a la farmacéutica un salvoconducto que diga que participo en los ensayos. Me da miedo que no me permitan viajar si se hace obligatorio el pasaporte inmunitario", reflexiona. Porque además ¿qué ocurre si le llega el turno de inocularse una vacuna comercial mientras está en el ensayo clínico? "Me han dicho que cuando llegue la hora, van abrir el estudio para decirme si tengo puesta realmente la vacuna o solo el placebo. Aunque también sé que, en la etapa 2, a la que yo pertenezco, el placebo solo se lo han puesto al 14% de los participantes", señala.

Y es que resulta fundamental que ni los voluntarios ni el personal que realiza el ensayo sepa a quién se asigna aleatoriamente la vacuna o el placebo. Este cegamiento lo que podría sesgar notablemente los resultados.

Defensor a ultranza de la causa de las vacunas indica que "hay colaborar en lo que se pueda". "Hay que acabar con esto, no se puede seguir con esta situación apocalíptica de empresas en quiebra, aeropuertos fantasmas... el problema es cuándo llegaremos a la meta".