El primer ejercicio de la era covid no ha ido bien para la mayoría de los ayuntamientos desde el punto de vista económico debido a la bajada de la recaudación de impuestos, tasas y precios públicos, en ocasiones, por culpa de las restricciones de movilidad.

En Vitoria, por ejemplo, los ingresos por el uso de los autobuses urbanos se desplomaron el pasado año, dejando a la sociedad Tuvisa con más números rojos de los que ya tenía. En cambio, hay otros impuestos, como el de construcciones (ICIO) que, pese a la pandemia, se ha comportado de forma positiva salvando el primer azote del coronavirus.

Lejos de lo que se podía pensar, el ICIO ha mantenido su nivel de actividad durante la alerta sanitaria. De hecho, ha subido ligeramente la recaudación, según el balance realizado por el Ayuntamiento. Si en 2019, el erario público recaudó por este tributo 8.845.610 euros, en 2020, los ingresos aumentaron a 9.164.520 euros. El departamento municipal de Hacienda vincula esta subida a varios factores: el mayor número de pequeñas reformas realizadas el año pasado, el importe de las obras y el dinero que ha aflorado por las medidas anti fraude fiscal. "A pesar de la pandemia, o precisamente por ella, no ha disminuido la actividad de pequeñas obras, reformas, rehabilitaciones de edificios e, incluso, nuevas construcciones", valora. Y es que, algunos propietarios de viviendas y establecimientos hosteleros han aprovechado el confinamiento y los ceses de actividad para llevar a cabo pequeños arreglos.

El número total de liquidaciones emitidas en el año 2020 se mantuvo en niveles similares al ejercicio 2019, incluso con un ligero ascenso, a pesar de la suspensión de la realización de obras durante ciertos días por culpa de las restricciones y medidas adoptadas para hacer frente a la covid-19.

Así, en 2019 se emitieron 4.852 recibos por 4.944 del pasado año. La base imponible o el presupuesto de las obras también se mantiene en ambos años en niveles positivos, con un ligero ascenso en 2020.

De este modo, tanto en un ejercicio como en otro, más del 70% de las liquidaciones emitidas se refieren a declaraciones responsables de obras de escasa entidad: pintura, carpintería, persianas en fachada y reforma de baños. Y a obras menores en viviendas, reparación de terrazas. El resto de cobros hacen referencia a reformas de portales y bajada de ascensores a cota cero, rehabilitación de edificios, y nuevas construcciones.

Ente las liquidaciones emitidas cada año se encuentran las comprobaciones realizadas por el Ayuntamiento, una vez finalizadas las reformas, del coste real y efectivo de las obras referidas a licencias y declaraciones de arreglos de años anteriores.

Por el departamento de Hacienda, principalmente por la inspección tributaria municipal, se tramitaron 852 expedientes y actas de comprobación y regularización en el año 2019, por 884 expedientes de 2020.

El pasado ejercicio, el importe fue ligeramente superior como resultado de las actuaciones anteriores, presentando ambos años una evolución "positiva" respecto a ejercicios anteriores, valora la Hacienda municipal.

En lo que a beneficios fiscales se refiere, el ICIO tiene en cuenta la realización de obras para dotar de eficiencia energética las viviendas, así como las tareas de instalación de ascensores, entre otras actuaciones.

Valora el departamento de Hacienda del Ayuntamiento de Gasteiz.

9,1

Millones de euros recaudó el Ayuntamiento de Vitoria el pasado año, frente a los 8,8 millones de euros del ejercicio 2019.

884

Expedientes. Fruto de las inspecciones tributarias, Hacienda tramitó 852 expedientes y actas de comprobación y regularización en 2019, por 884 en 2020.