¿Cómo debe ser la dinámica de las instituciones locales del futuro? Esa es la pregunta a la que EH Bildu pretende responder en el marco de un proceso de reflexión puesto en marcha sobre el papel de las instituciones. EH Bildu cuenta en la actualidad en Araba con 121 concejales en 37 ayuntamientos y entiende que se debe dar un salto cualitativo en el modo de entender la gestión municipal.

Con ese objetivo ha puesto en marcha un debate en las ocho comarcas del territorio. El proceso que ha arrancado este mes de febrero con reuniones telemáticas. EH Bildu entiende que se ha abierto una crisis política que ha provocado una pérdida de confianza en los partidos políticos, los sindicatos y también las instituciones. Entiende también que los cauces de participación en la vida política cuentan con graves carencias y que, por tanto, se debe crear una nueva forma de hacer política que permita trabajar en común a instituciones con la sociedad civil organizada y los agentes económicos. Una nueva práctica que posibilite la transformación social desde el municipalismo.

Agentes comunitarios

“El objetivo de este proceso es convertir a los ayuntamientos en agentes comunitarios efectivos, optimizar la labor municipalista, acabar con la institucionalización basada en la gestión de proyectos y abordar transformaciones radicales en los modelos de gobernanza”, ha explicado Ruth Ibisate, responsable de Udalgintza en EH Bildu Araba.

Para EH Bildu existen cuatro ejes de actuación: promover una comunidad emancipada, intervenir en la economía, generar una interacción entre las instituciones y la sociedad civil organizada y recuperar los servicios públicos. En el primer ámbito, EH Bildu subraya la necesidad de garantizar los derechos de toda la ciudadanía, desarrollar un modelo económico que responda a sus necesidades y generar olas de solidaridad frente al autoritarismo y la xenofobia.

También incluye la preservación de la lengua y la cultura, así como la necesidad de caminar hacia la despatriarcalización y la defensa de los recursos naturales. En el segundo ámbito, aboga por interpelar a las empresas del territorio para que sean parte del proceso de construcción popular y avanzar hacia un nuevo modelo productivo.