l CIBIR de Logroño, en colaboración con el Instituto de Ciencias de la Vid y del Vino (ICVV), han obtenido financiación del Ministerio de Ciencia e Innovación (Plan Nacional de I+D+i, correspondiente a la convocatoria Retos de Investigación 2019) para desarrollar un proyecto de investigación sobre la relación entre el consumo de vino, la dieta y la modulación del microbioma en la enfermedad de Alzheimer.

Este proyecto en el que se estudiarán pacientes en una fase muy inicial de la enfermedad ha recibido una financiación total de 211.750 euros, con una duración de cuatro años. Está liderado por la María José Motilva, investigadora científica del CSIC-ICVV y Patricia Pérez-Matute, responsable de la Unidad de Enfermedades Infecciosas, Microbiota y Metabolismo del CIBIR. Cuentan también con el apoyo del Servicio de Neurología dirigido por María Eugenia Marzo.

El objetivo del proyecto es precisar la conexión entre la dieta, con especial interés en las pautas de consumo de vino, y la protección frente a la enfermedad de Alzheimer en un entorno de múltiples factores relacionados con el estilo de vida en la región del Rioja y representa un buen ejemplo de multidisciplinaridad e investigación traslacional al aunar la experiencia de profesionales clínicos/asistenciales, bioquímicos y expertos en nutrición y tecnología de los alimentos.

Hay que destacar que el proyecto no tiene un carácter exclusivamente regional sino que pretende ser un "modelo de estudio", extensible a población general. En este sentido, forma parte de un proyecto coordinado con el Instituto de Investigación en Ciencias de la Alimentación-CIAL (CSIC, Universidad Autónoma de Madrid) que estudiará de forma paralela una cohorte de Madrid diagnosticada de enfermedad de Alzheimer, lo que permitirá comparar poblaciones con diferentes estilos de vida.

La doctora Motilva lleva mucho tiempo dedicando una especial atención a los componentes del vino que lo convierten en un producto saludable dentro de la dieta mediterránea, como son los polifenoles presentes en las bayas. A través de un punto de vista analítico estudia el contenido fenólico en la uva para ver cómo influyen las diferentes formas de cultivo y variedades en ese nivel, ya que, a mayor presencia de polifenoles, mayor prevención de enfermedades crónicas cardiovasculares y neurodegenerativas, como puede ser el Alzheimer.