na partida de la Diputación Foral de Álava de 100.000 euros ha permitido realizar, durante el último trimestre del pasado año 2020 un total de nueve actuaciones, bien de elaboración de proyecto de obra o de proyecto y obra, en otras tantas localidades, para poder preservar ese patrimonio para el futuro.

La financiación con la que la diputada de Cultura y Deporte, Ana del Val, ha podido acometer esta actuación ha sido del programa de conservación y restauración de Elementos Menores, Ermitas y Edificios en las Entidades Locales del Territorio Histórico de Álava y del Enclave de Treviño.

Como explicó en su momento la responsable foral, el Departamento de Cultura y Deporte contempla entre sus objetivos apoyar económicamente aquellas iniciativas promovidas por las entidades locales dirigidas al fomento de las intervenciones de conservación y/o restauración de estos tres elementos, "certificando, según Ana del Val, el compromiso del Departamento por la conservación y la restauración de nuestro patrimonio arquitectónico, especialmente ahora en esta crisis económica en el que, precisamente hay que seguir apostando por ello".

Con los 100.000 euros se ha podido acometer el pago de los proyectos de obras, todos ellos finalizados y entregados, para la restauración de la cubierta de la ermita de San Roque en Retes de Tudela, que llevaba tiempo desplomada sobre la zona del altar. Se trata de una edificación postmedieval, del siglo XVII, que conservaba una preciosa imagen de San Roque, que en la actualidad se conserva, junto al retablo, en un lateral del Santuario de Nuestra Señora de la Encina. A este proyecto se han destinado 3.826,02 euros.

Otro proyecto que se ha financiado ha sido el de la restauración de las lesiones estructurales de la ermita de Nuestra Señora de la Virgen del Campo de Berganzo. Unas obras de acometida de saneamiento dañaron sus cimientos e hicieron peligrar el conjunto donde se conservan lienzos del siglo XVI. Es la única ermita de la zona y tiene la singularidad de contar con cofradía y con varias romerías a lo largo de cada año. Precisamente, para comentar su mal estado y la necesidad de realizar obras, el presidente de la Junta Administrativa ha pedido comparecer en la comisión correspondiente de las Juntas Generales de Álava, una solicitud que en estos momentos se está tramitando. La inversión en el proyecto alcanza los 8.988,27 euros.

En Legutio también se ha elaborado un proyecto de obra para la consolidación estructural de la ermita de La Magdalena. En la actualidad estaba dedicado su uso como salón parroquial y la imagen que se veneraba se custodia en la cercana iglesia parroquial. El proyecto ha costado 9.540,61 euros.

Para el proyecto de rehabilitación integral de la ermita de San Bartolomé, de Angostina, se han destinado 2.876,90 euros. Se construyó en el siglo XIII sobre un antiguo poblado romano y da fe de ello que en la estructura del edificio hay cinco lápidas de aquella época. La virgen que se guardaba en su interior se conserva en el Seminario de Vitoria.

Además de financiar proyectos de obras, otras ermitas han contado con fondos para el proyecto y la ejecución.

Son los casos de la reparación de la cubierta de la ermita de Nuestra Señora de Granado en Albaina, donde la inversión alcanzó los 34.229,20 euros. Ubicada en el Enclave de Trebiño, es una edificación románica del siglo XIII que, actualmente, tiene un retablo barroco, aunque la imagen de su advocación se conserva en la parroquia.

También ha tenido la doble actuación la ermita de Santa Lucía, que antaño se denominaba de San Adrián, de Añua, con una inversión de 20.087,79 euros. Conserva en su interior algunas tallas medievales y el edificio fue lugar de reunión de las Juntas de los componentes de La Laurea, que comparten los lugares de Añua e Hijona (Elburgo), Eguileta (Alegría-Dulantzi) y Trocóniz (Iruraiz-Gauna), en los tiempos en los que se impulsó la plantación de arbolado es ese monte de La Laurea.

El programa también ha permitido la restauración de la recoleta ermita de La Piedad de Labraza ubicada junto al nevero particular que aún se conserva en la villa amurallada. Ponerla en condiciones ha costado 7.816,60 euros y uno de sus valores es que es la única que se conserva en este término.

Otra pequeña ermita, ésta en el interior del cementerio de Okondo, ha visto la reparación de los paramentos y falsos techos de este edificio fechado entre los siglos XVII y XVIII. Su costo ha sido de 6.831,26 euros.

Finalmente se ha podido rehabilitar la cubierta de la ermita de San Bittor de Zaitegi, con una inversión de 5.803,35 euros. Se trata de una edificación singular, ya que en el mismo lugar estuvo el castillo de Zaitegi, como uno de los baluartes para la defensa de los reinos de Navarra y Castilla y que fue tomado por Alfonso VIII durante la conquista de La Llanada alavesa. El castillo existía al menos desde 1176, pero en el siglo XV, tras ser abandonado, quedó en ruinas. Sus piedras sirvieron para la construcción de esta ermita.

Con un enorme patrimonio, que requiere de muchas inversiones para poderlo mantener en condiciones de seguridad, la actuación en estas nueve ermitas ha sido importante para Ana del Val.

Y así, la diputada de Cultura destacaba que "el año pasado se han invertido 100.000 euros en nueve proyectos de ermitas de este territorio histórico. Y 280.000 en total en 11 proyectos más (edificios y elementos menores). Restaurar 20 elementos arquitectónicos ha sido posible porque subimos la partida de Conservación, Restauración de elementos menores, edificios y ermitas en las entidades locales en 77.000 euros más respecto a 2019".

Como puntualiza, el compromiso de impulsar este trabajo no se queda solo en el pasado año, sino que "este año 2021 y a pesar de la crisis, o precisamente por el compromiso de gestionarla radicalmente diferente a la anterior, hemos redoblado el esfuerzo, subiendo otros 89.000 euros la partida, hasta los 369.000 euros. Y además creando una partida en el PlanÁ específica para el cuidado patrimonial, de 135.000 euros, para el apoyo a las inversiones realizadas por particulares en edificios protegidos, una forma, en definitiva, de ayudar a las iniciativas personales para preservar el rico patrimonio alavés". Ese es el compromiso, aunque Ana del Val también reconoce que "cada vez hay más peticiones y necesidad, y si bien no es posible abordarlo todo de golpe, es importante ir avanzando".