- Para muchos sectores, y para la inmensa mayoría de las personas, este año 2020 pasará a formar parte de una memoria de complicaciones, cambios sociales y culturales e incertidumbres a causa de la pandemia. Los recortes de la movilidad y los nuevos hábitos en cuanto a la distancia social han facilitado, sin embargo, la potenciación de los recursos locales, especialmente, en Álava, de los espacios naturales, como es el caso del Jardín Botánico Santa Catalina.

Cerrado al público desde el pasado 29 de noviembre, su nueva responsable, la concejala de Iruña Oka, Loida Blanco Álvarez, no quiso que ese cierre de temporada fuera tan solo a base de bajar la cancela, un "acto serio, oficial y casi anónimo", sino, como ella misma afirma, "frente a un año atípico había que hacer algo también atípico para escenificar el final de la época de visitas a Santa Catalina".

De esta manera, se puso en contacto con diversos ilustradores, tatuadores y dibujantes, a quienes planteó el reto de plasmar en un dibujo la percepción personal, de cada uno de ellos sobre el jardín botánico.

El proyecto enganchó a los artistas y durante semanas trabajaron en lo que ahora ya es una interesante colección de seis ilustraciones, completamente diferentes unas de otras. Unas imágenes que ya forman parte de lo que va a ser un proyecto de continuidad de percepciones diferentes, que juegan tanto con los paisajes, las plantas, las ruinas o la noche, ya que es por la noche cuando se llevan a cabo numerosas actividades durante los años normales, aunque éste no ha sido posible realizar ninguna.

El jardín de Santa Catalina es un valor seguro en el conjunto de los muchos recursos turísticos que tiene Álava. De hecho, aunque en la mayoría de ellos el descenso de visitantes ha sido más que notable a consecuencia de las dificultades para viajar, este enclave de Trespuentes ha tenido una fluencia importante. La cifra final de viajeros ha sido de 10.400, de los que la mayoría, 7.177, se han contabilizado tan solo en el tercer trimestre del año. Y eso que en esta ocasión no se han celebrado actividades ni eventos, que suelen resultar multitudinarios.

Conscientes de ese impacto y del encanto que tiene este lugar, desde el Ayuntamiento de Iruña Oka ya se trabaja en las novedades que se incorporarán a la oferta del próximo año.

Según confirma la Corporación, a partir del próximo mes de marzo, cuando reabra sus puertas tras el descanso invernal, que sirve para las labores de limpieza y mantenimiento, Santa Catalina presentará una nueva página web con toda la información referida al jardín botánico y a su historia. A ello le sumarán un nuevo sistema informatizado de gestión de entradas que permitirá a los visitantes el poder adquirir los tickets on line de una manera muy cómoda y mejorar el control de accesos por parte del personal que gestiona este espacio.

Además, conscientes de los problemas que se plantean en numerosos espacios a las personas con dificultades de movilidad, se está trabajando en un proyecto de adaptabilidad para mejorar la experiencia de las visitas de personas con diversidad funcional. Por último, desde el Ayuntamiento se busca aumentar el número y la calidad de las especies botánicas presentes en Santa Catalina y se trabaja para mejorar la oferta de las visitas escolares con nuevas actividades relacionadas con los rincones dedicados a los bonsais y las mariposas. Son unas mejoras que se llevarán a cabo gracias a la colaboración de la asociación de bonsais de Álava, que mantienen en el jardín una importante muestra de estas recreaciones naturales en miniatura.